Muchas han sido las consecuencias que ha dejado el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia. Hablando del mundo del deporte, muchas competencias tuvieron que ser  suspendidas, entre esas la liga ucraniana. En medio de la guerra, la pelota volvió a rodar en estas tierras pero con muchas medidas de seguridad, para prevenir un posible ataque.

En el Olimpijs’kyj de Kiev, estadio donde se jugó la final de la Euro 2012 y la definición de la Champions del 2018, Shakhtar Donetsk y Metalist 1925 le dieron apertura a la Liga Premier de Ucrania.

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Además del enfrentamiento de iniciación entre Shakhtar Donetsk-Metalist que terminó 0-0, Chornomorets Odessa vs Veres Rivne, Zorya vs Vorskla y Kolos Kovalivka vs Krybvas completaron los duelos programados para el pasado martes.

Una de las novedades de este campeonato será la salida de dos clubes por los efectos del conflicto. El Mariúpol no estará debido a que esa ciudad portuaria fue tomada por las tropas rusas. Tampoco será de la partida el Chernígov, una de las ciudades más castigadas en la intervención militar rusa.

Por otra parte, la Federación ucraniana de fútbol, está aplicando un protocolo de seguridad para la celebración del campeonato. Este fue aprobado por el Ejército, las fuerzas de seguridad y las autoridades locales, que también acompañan estos partidos.

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Como parte de estos protocolos los enfrentamientos se dan a puerta cerrada, y en cada estadio se tiene un refugio antiaéreo en caso de un hipotético ataque. En el regreso del fútbol a Ucrania en plena guerra, la fecha y el lugar donde se disputarán los juegos no se dan a conocer al público por seguridad.

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