El partido entre Boyacá Chicó y Millonarios, que estaba aplazado y correspondía a la segunda fecha de la Liga BetPlay, estuvo lleno de escenas propias del fútbol colombiano. Al final, el cuadro ‘embajador’ se impuso por 1 a 0, pero con una actuación arbitral que perjudicó notoriamente a los de Tunja.

El árbitro Nicolás Gallo le regaló un penalti inexistente a Millonarios. Un defensor del Chicó paró el balón con el pecho, pero el juez central asumió que lo hizo con el brazo. El club azul aprovechó la generosidad del colegiado y desde los once pasos se quedó con tres puntos que lo acercaron al grupo de los ocho clasificados.

Sin embargo, en los minutos finales se dio una escena insólita. Un jugador del Chicó recibió una patada fuerte del delantero Jader Valencia, quien perfectamente pudo ser expulsado. Gallo solo le mostró la tarjeta amarilla, pero lo peor de todo vino después.

El futbolista lesionado tuvo que ser sacado del campo de juego en los brazos de un compañero porque los camilleros de la Cruz Roja jamás ingresaron a la cancha para atender la situación. Según reportaron en redes sociales, los paramédicos estaban comiendo en ese mismo instante.

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Algunas imágenes de lo acontecido en el estadio Independencia de Tunja se compartieron profusamente en redes sociales, con comentarios sarcásticos indicando que cosas como esas solo pasaban en el fútbol colombiano. Estas fueron algunas de las publicaciones que se hicieron en Twitter comentando la forma como fue sacado del campo de juego el jugador del Chicó: