Los canadienses cambiaron su quinteto inicial en busca de la remontada tras perder sus dos primeros encuentros como locales, pero no encontraron soluciones al gran partido de James y Love, que se combinaron para 59 puntos.

Los Cavs, bajo la dirección de George Hill, arrancaron mejor, apretando en defensa y con el factor diferencial de contar con el mejor jugador sobre la pista.

Así, poco a poco, logró frenar a Kyle Lowry  y al errático DeMar DeRozan para marcharse con 15 tantos de renta al descanso (55-40).

Su ventaja llegó a aumentar hasta los 17 en el tercer cuarto, pero la irregularidad de los de Cleveland volvió a hacer acto de presencia una jornada más.

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Los Cavs se han caracterizado toda la temporada por sufrir momentos de desconexión en los que son capaces de ceder ventajas amplias y este sábado fue el caso de nuevo.

Toronto no llegó a liderar el partido en ningún momento y, cuando más cerca lo vio, James se encargó de aniquilar momentáneamente sus esperanzas con dos canastas consecutivas.

A continuación, la canasta de LeBron, sobre el final, que le dio la victoria a su quinteto.

Con AFP