Al ‘Pibe’ Valderrama lo abordaron unos primos y le pidieron que vieran jugar al joven Jarlan Barrera. El exjugador de la Selección Colombia quedó asombrado y prometió ayudarlo. En 2011 el ‘Pibe’ se encontraba en Bogotá, se encontró con Hugo Galeano y le habló de su primo en segundo grado. Galeano dirigía la Sub-17 de La Equidad y le dio la oportunidad.
Jarlan vivió momentos difíciles en la capital al vivir en un hogar sustituto con solo 15 años. Sin embargo, se destacó tanto que lo utilizaron hasta en la Sub-20. Al final, La Equidad no quiso pagar los derechos deportivos y el ‘Pibe’ se lo llevó al Junior donde en 2013 le hicieron contrato.
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Con 17 años lo puso a debutar Alexis García, luego pasó el ‘Zurdo’ López y cuando llegó Julio Comesaña, el uruguayo le dijo que no iba a contar con él; al final Barrera se ganó el puesto.
Parte de la familia de Jarlan es barranquillera y nunca ocultó su amor por el club de la ciudad. En 2017 aseguró en ‘El Ámbito’:
“Una ilusión grande, llegar a esta tierra donde yo siempre he querido llegar y más a jugar a este equipo, el equipo de la tierra, del que soy hincha”. Con los ‘tiburones’ fue campeón de las Copas Colombia de 2015 y 2017, el Finalización 2018 y subcampeón de la Copa Sudamericana en 2018. En esa final internacional erró un penal ante Athletico Paranaense y confesó que fue un momento muy duro, aunque lo superó gracias a apoyo de los hinchas.
El zurdo se despidió del Junior luego de ganar la liga en 2018 y en plena celebración declaró en RCN: “Algún día volveré, que sea un adiós y que ojalá se pueda volver para ganar una copa internacional”. Su siguiente parada fue Rosario Central donde apenas disputó 5 partidos y a mediados de 2019 regresó a Colombia para jugar con Atlético Nacional. Desde ahí algunos hinchas del Junior lo sacaron de sus afectos.
Con los ‘verdolagas’ consiguió la Copa Colombia de 2021 y el Apertura 2022 donde le marcó un gol al Tolima en el último minuto y que le dio la estrella 17 al equipo. Al siguiente partido que jugó en Barranquilla los aficionados lo silbaron e insultaron y Jarlan los retó mostrándoles el escudo de Nacional. Días después cuando le preguntaron sobre su gesto explicó:
“Jugar en el mejor equipo de Colombia era un sueño que tenía desde hace rato, lo sentía cuando estaba en Junior, donde perdíamos finales, donde el sentimiento de llorar era diferente porque uno salía llorando, pero era perdiendo las finales”.
Por supuesto las declaraciones no cayeron bien en Barranquilla. Barrera se refería a las tres finales de liga que perdió con el Junior, una de Copa Colombia y la de Sudamericana. Más adelante le preguntaron en El Alargue de Caracol Radio si volvería al Junior y su respuesta no fue tan contundente como cuando se marchó del equipo en 2018:
“Hay que esperar el momento a ver qué pasa, como tú dices esto del fútbol da vueltas, vamos a ver qué pasa”. La relación del volante con los hinchas quedó totalmente rota y Jarlan no negó que los insultos le dolieron a él y su familia.
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