Santiago Quian Zavalía, titular del Juzgado Nacional Criminal y Correccional 32 de Buenos Aires, acusó al jugador de 36 años de edad de “abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, agravado por haber sido perpetrado por una persona con parentesco con afinidad y encargado de la guarda de la niña, cometido de forma reiterada (5 hechos), con concurso ideal con corrupción de menores” y anunció el embargo de sus bienes, valorados en 120.000 dólares.
El campeón de la Copa Libertadores con Once Caldas en 2004 fue detenido el 20 de diciembre de 2017 en el estado mexicano de Puebla, donde jugó para Lobos BUAP, club que rompió su relación con el futbolista luego del suceso.
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El centrocampista, de paso por clubes como Boca Juniors y River Plate, fue indagado por el mismo juez el 11 de mayo de 2018, tras lo que ofreció una rueda de prensa en la que aseguró que el caso era “inventado” y defendió que en la declaración de la menor tenía “contradicciones”.
Medios argentinos difundieron aparentes conversaciones por mensaje de texto en las que el futbolista pide fotos eróticas a su ahijada.
Los familiares y allegados del jugador defienden su inocencia, incluida la de su actual pareja, la modelo paraguaya Larissa Riquelme.
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