Hay detalles que marcan la vida y decisiones tomadas en un segundo que pueden cambiar todo el futuro. Uno de los grandes futbolistas en la historia de Colombia pudo truncar su futuro por un episodio confuso con un uniformado. Fue el fin de año más amargo para el jugador que disputó tres Mundiales con la Tricolor.

Según una investigación de Mauricio García Villegas para El Espectador, Colombia prácticamente vivió en Estado de Sitio de 1970 a 1991, de los 264 meses de este período hubo 206 bajo este régimen.

Los gobiernos intentaban controlar los grupos violentos, pero estas facultades especiales que tenía el presidente generó autoritarismo, violación de los derechos humanos, persecuciones políticas y “limpieza social”. Las fuerzas armadas podían capturar y encerrar ciudadanos sin mayor control judicial.

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Carlos Valderrama en 1980 era de la Selección Magdalena y ya entrenaba con el Unión, equipo donde jugó su padre y varios familiares. En noviembre de ese año el ‘Pibe’ de 19 años usaba afro, era el look de moda de la época entre el grupo de jóvenes de ‘Pescaíto’, barrio donde creció el crack.

Por qué metieron a la cárcel al ‘Pibe’ Valderrama

Un día el samario terminaba una gaseosa en la tienda y llegó un camión de la policía que les pidió una requisa e identificarse a estos exóticos personajes de la cuadra.

Cuenta un escrito de Sergio Álvarez en la Revista Soho, ‘La gran crónica del Pibe’, que cuando Valderrama iba a sacar la cédula de su bolsillo se le cayó al piso. Uno de los uniformados pensó que la había lanzado de aposta como un acto de rebeldía y cuando el ‘Pibe’ se agachó a recogerla lo pateó.

Desde siempre el futbolista tuvo un carácter fuerte, nunca se amilanó ni siquiera ante el propio Diego Simeone el día del 0 – 5 en El Monumental al que le devolvió un insulto y una “tocadita” de cara. En 1980 el ‘Pibe’ le respondió la agresión al policía con otro golpe y salió a correr.

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Unos metros más adelante se encontró con una tía que intentó calmar a los uniformados, pero ellos llegaron con puños y bolillazos. Valderrama terminó en el calabozo y la preocupación de ‘Jaricho’, su padre, aumentó cuando un abogado le dijo que esa agresión podría darle años de cárcel por la situación autoritaria que se vivía en Colombia. Al ‘Pibe’ lo encarcelaron y le abrieron una causa judicial en la Base Naval de Barranquilla.

Cuando ‘Jaricho’ fue a visitarlo el joven se encontraba molesto por no ir a entrenar, pero cuando su padre le contó la situación guardó silencio. Además, ya era casi un hecho que el Unión lo iba a fichar definitivamente.

Unas semanas después le dieron el privilegio de pasar sus días en la enfermería cuando se enteraron que era un prometedor deportista. Un juez militar era el que llevaba el caso y un teniente era el que buscaba hacerle el daño al ‘Pibe’.

Se acercaba la Navidad y el Año Nuevo y nada se solucionaba aún. “Llegué con el afro y me motilaron. Esa eran las reglas y no se salvaba nadie. Le decía a mi papá ‘¿cuándo me van a sacar?’ y él respondía ‘mañana’. Y así pasaron 50 días”, recordó Valderrama en una charla en la Universidad Pontificia Bolivariana en 2020.

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Ni el propio Eduardo Dávila, dueño del Unión Magdalena, dio una mano. El ‘Pibe’ en ese momento no era ídolo ni nada que se le pareciera. Sergio Álvarez relata en Soho cómo el juez al ver la tristeza de ‘Jaricho’ le dio la orden de libertad en enero de 1981: “Le tengo una sorpresa. No debería dársela, pero estoy cansado de verlo por aquí.

Vaya, saque al muchacho y póngase a cuidarlo, si vuelve a pegarle a alguien, lo meto a la cárcel a usted”. Tal vez fueron las peores fiestas de Navidad y Año Nuevo para los Valderrama y la incertidumbre por más de 40 días les causó una gran tristeza.

El ‘Pibe’ no definió a ‘Jaricho’ como su padre, sino como su llave. Él fue el que lo apoyó siempre, el que cuando Carlos Alberto era niño un día no lo llevó al entrenamiento del Unión Magdalena y quedó apodado como ‘pibe’ cuando el técnico Rubén Deibe le preguntó: “¿Dónde dejaste al ‘pibe’?”. Gracias a esa lucha de ‘Jaricho’ para sacarlo de la cárcel, en febrero de 1981 el ‘Pibe’ ya estaba en Ecuador jugando el Sudamericano Sub 20, en marzo firmó su primer contrato profesional con el Unión Magdalena y luego llegó a ser uno de los mejores futbolistas en la historia del país.

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