“Por lo menos sabemos que lo vamos a tener acá, que le vamos a ir a llevar una flor y recordarlo siempre”, dijo Horacio Sala , padre del fallecido futbolista argentino Emiliano Sala, a la  agencia AFP

Sala, de 28 años, y su piloto, el británico David Ibbotson, de 59, volaban el 21 de enero entre Francia y el Reino Unido cuando su avión desapareció de los radares a unos 20 km de la isla británica de Guernsey.

Al filo de la medianoche del jueves, los investigadores británicos anunciaron haber identificado el cuerpo hallado entre los restos de la avioneta, que quedó en el fondo del mar.

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Los restos del futbolista serán enterrados en Progreso, la pequeña localidad del litoral argentino donde Sala creció y dio sus primeros pasos como futbolista. No obstante, no se sabe cuándo será repatriado sus restos.

“No se puede creer esto, es muy triste esto”, afirmó el padre del atacante, que había sido transferido del Nantes francés al Cardiff, de Gales, y viajaba para incorporarse al nuevo equipo.

Horacio Sala lamentó que la carrera de su hijo fuera “muy corta”, pero a pesar de la tristeza, recordó la “personalidad” y “la buena conducta que tenía”.

“Un chico humilde, de pueblo (…), muy sencillo”, añadió.