Morínigo contó su historia en Monumental 1080 de Paraguay, donde aclaró que ya llevó el caso a la justicia:

“Él [Antonio González, presidente de Rubio Ñu] me decía que iba a ayudar a mi familia y que él iba a hacer todo lo posible para que yo surja en el fútbol, pero que yo le dé algo a cambio”, narró.

¿Relaciones sexuales?, le preguntaron. A lo que respondió: “Sí… cuando yo tenía 17 años”.

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También dijo que después de bañarse, el dirigente lo hizo entrar a su habitación: “Me dijo que fuera a su pieza así y le dije que no le quería faltar al respeto, pero que no me gustaba… no llegué a hacerle nada; intentó, pero no se pudo”.

Y agregó que posteriormente se complicó la situación: “La primera vez no me dijo nada… Después de varios días pasó lo mismo, me llamó y no hubo nada. Pero ahí ya me dijo ándate de acá indio, te voy a romper la cara porque no me sirves para nada”.

También indicó que empezó a ser humillado con las siguientes palabras: “Te vas a levantar temprano y vas a limpiar todo, vas a lavar los cubiertos sucios, vas a ser mi empleado. No vas a jugar más al fútbol”.

Además, dejó ver que entre los demás jugadores le temían al presidente y que por eso no lo denunciaban: “Entre los compañeros hablábamos de esto pero no podíamos hacer nada porque sabíamos bien quién era él, el poder que tenía. Ese señor es un loco, es capaz de hacer cualquier cosa”.

Finalmente, dijo que fue amenazado: “Me llamó cuando se enteró que yo iba a hablar y me dijo que cuando todo se calme, esté preparado para asumir las consecuencias”.

A continuación, el audio completo: