A pesar del empate sin goles entre Atlético Nacional y Millonarios, que tuvo nómina de suplentes debido a su próximo compromiso en la tercera fase previa de la Copa Libertadores 2023, uno de los protagonistas fue Fernando Uribe. Y es que, aparte de la gran oportunidad que tuvo para poner a ganar al azul, el goleador fue objeto de insultos, silbidos y reprobación.

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Para quienes no lo tienen presente, Uribe tuvo un paso por el equipo paisa y no fue el mejor, pero después pasó prestado al equipo ‘embajador’ y en Bogotá fue goleador y estrella. Por su buena campaña, pasó al Toluca de México y parecía un buen negocio para todos, sin embargo, todo terminó en un lío en la justicia deportiva, ante una demanda de Cortuluá, club con el que el equipo paisa debía acordar las negociaciones y traspasos del pereriano por ser dueños del 50 % de sus derechos.

Finalmente, en 2021, Nacional tuvo que llegar a un acuerdo económico con el equipo tulueño, pagándole una alta indemnización porque se esperaba vender al jugador por lo menos en 10 millones de dólares. Y como su venta a México fue por solo un millón, dinero del que también tuvo participación Millonarios, y no se tuvo en cuenta para nada al equipo vallecaucano, el equipo paisa terminó perdiendo mucho dinero y la relación del club y de la afición con Uribe quedó más que rota.

Fernando Uribe y su respuesta a los silbidos, insultos y ataques de la hinchada de Nacional:

Ya con el contexto claro y resumido, con Fernando Uribe de nuevo en el azul, con las heridas del pasado abiertas para los hinchas, y con la rivalidad que hay entre Nacional y Millonarios, el ambiente fue muy hostil en el clásico del pasado sábado 11 de marzo. Y después de ser inicialista, casi marcando el gol del triunfo ‘embajador’, el atacante fue sustituido y los hinchas lo despidieron de la peor forma.

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Silbidos, insultos y coro de todos los asistentes al Atanasio Girardot, todo eso acompañó la salida del campo del goleador. Por eso, en la rueda de prensa lo cuestionaron sobre el ambiente en contra y él quiso bajar el tono a todo lo ocurrido, aunque su risa al momento de responder dio a entender que estaba preparado para hablar del tema:

“La verdad, respeto a todas las hinchadas, los equipos por los que he pasado. Porque, seguramente, también, en algún momento, han celebrado conmigo. Todo mi respeto, son situaciones que se viven, normalmente, por la euforia, por lo que representa cada hinchada con su respectivo equipo y lo hago a un lado”.

Aquella sonrisa de Fernando Uribe mirando al técnico Alberto Gamero y él mismo fue el que le advirtió lo que podía pasar. Pero recalcó que lo más importante era que no pasaran a agresiones físicas, como ya vivió Millonarios hace unas semanas con Daniel Cataño y el ataque de un hincha del Tolima: “Me lo recalcaba el profesor antes de venir, que no prestara atención. Pero siempre intento aislar todo lo que pasa en las tribunas. Después que no se pase esa barrera del respeto a la parte física”, expresó el jugador de 35 años.

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Pero el delantero del equipo bogotano quiso mostrar que el ambiente adverso puede ser una motivación, para él y sus compañeros, de cara a buscar un buen resultado en un partido de éste tipo:

“Venir acá siempre es una motivación, se los dije a los muchachos antes, es la oportunidad perfecta para demostrar que, en una situación de presión, donde se enfrenta uno a un grandioso equipo y a un ambiente en general. Demostrar que se tiene la capacidad de enfrentarlo, de demostrar las cualidades de cada uno y de tener la responsabilidad de llevarnos un buen resultado de una plaza que es difícil”.

Por fortuna, no hubo alguna agresión en contra de Fernando Uribe y el jugador respondió con altura, ya que esto ayuda a que la rivalidad del campo no pase a mayores y dejar de lado las muestras de violencia y agresividad que viene teniendo en fútbol colombiano en el último tiempo.