Aunque el cuadro ‘embajador’ tuvo la pelota desde el inicio del partido, no sabía qué hacer con ella, por lo que no representaba mayor peligro para el equipo argentino. Este, mientras tanto, asustaba el pórtico albiazul con oportunidades claras en las que se hizo figura el arquero Wuilker Faríñez:

Por eso puede ser considerada un milagro la mano de Amorebieta que significó el penalti a favor de Millonarios y la ventaja, obra de Andrés Cadavid, luego cumplirse los primeros 10 minutos de juego del segundo tiempo:

Los bogotanos se entusiasmaron con la ventaja a favor y salieron a buscar más goles, regalando sus espaldas. Preciso en un contragolpe y tras un error de marca, Emmanuel Gigliotti consiguió el empate definitivo, a 15 minutos del final.

Independiente estuvo a punto de ganar en la última jugada del partido, pero Faríñez volvió a aparecer como salvador y figura del encuentro para rescatar un punto que todavía es importante.

Paralelo a este partido, Corinthians batía en Venezuela al Deportivo Lara por 5 a 2 para confirmar su paso los octavos de final.

Pese a la igualdad y a que sigue último en su grupo con 5 puntos, Millonarios todavía puede aspirar al segundo cupo de la próxima ronda. Ahora tiene que vencer en Brasil y esperar un empate entre Independiente y Lara en Argentina.