El adiestrador dijo que sabía que “iba a ser un partido difícil de encarar por todo lo que se vivió en la previa del partido“, refiriéndose al hecho de que incluso se dudaba que River consiguiera salir de su hotel hacia el estadio Roberto Meléndez.

“Los que estuvieron presentes tienen que decir que se jugó en una situación muy incómoda, con humo de gases lacrimógenos durante varios momentos del partido, escuchando estruendos, estallidos afuera“, contó.

En ese sentido, Gallardo reconoció que sus jugadores también se vieron afectados por la situación en las calles, y no solamente por los gases que alcanzaron a afectarlos, obligando a detener el encuentro en el primer tiempo:

“Uno no se puede abstraer de lo que está pasando. (…) No es normal venir a jugar un partido de fútbol en una situación tan inestable a través de lo que está viviendo el pueblo colombiano”, lamentó después.

“Fue una situación anormal en todo el partido. No podemos mirar para otro lado”, reiteró, agregando que “dentro de lo que fue y lo que se vivió, el resultado termina siendo justo, pero anecdótico”.

“Uno no se va contento bajo las circunstancias que hemos jugado hoy”, concluyó.

Videos del ruido de los disturbios durante el partido Junior-River, en Barranquilla

En redes sociales se convirtieron en tendencia los videos de la transmisión del encuentro en los que se oía claramente el barullo en las afueras del estadio, además de bombas aturdidoras.

Uno de los más vistos, incluso en Argentina, fue el del minuto de silencio justo antes del pitazo inicial:

Asimismo lo comentaron los periodistas de ESPN: