El penoso incidente se presentó en la prórroga de la final de la Copa de la Liga que jugaba el equipo azul ante el Manchester City, que finalmente ganó este último en los penales 4-3.

Por si no tenía pocos problemas el técnico italiano, en el disparadero por los últimos malos resultados de los ‘blues’, este domingo tuvo que enfrentarse ahora a la rebeldía de su joven arquero español, de solo 24 años y fichado del Athletic el pasado verano.

Sarri, no obstante, trató de quitar importancia a lo sucedido y lo calificó de “gran malentendido” en la conferencia de prensa posterior al partido.

En seguida, Kepa publicó un comunicado en las redes sociales lamentando lo ocurrido: “En ningún momento ha sido mi intención desobedecer al técnico o ninguna de sus decisiones. Creo que todo ha sido un malentendido a altas pulsaciones y en el tramo final de un partido por el título”.

Con el marcador inicial 0-0 y a tres minutos para llegar a los penales, Kepa ataja un peligroso disparo del delantero argentino Sergio Agüero, pero queda tendido en el suelo, aparentemente con un problema muscular.

El portero es atendido por los servicios médicos del Chelsea, al tiempo que Sarri pide al arquero suplente, el veterano argentino Willy Caballero, de 37 años, que se disponga a ingresar en la cancha.

Pero una vez recuperado, Kepa dice a su banquillo que se encuentra bien y que puede continuar jugando. A pesar de ello, Sarri le da indicaciones de que abandone el campo.

En ese momento comenzó una secuencia insólita que duró más de dos minutos: Sarri y su segundo Gianfranco Zola pidiendo desde la banda a Kepa que se retire, mientras el arquero se niega con gestos ostensibles a abandonar la cancha.

“Creí que tenía un problema y que necesitábamos un cambio. No lo descubrí (que Kepa no estaba lesionado) hasta que el médico me lo dijo en el banquillo unos minutos después”, señaló Sarri tras el partido.

La versión de Kepa coincidió con la de Sarri: “El entrenador ha pensado que no estaba en buenas condiciones de seguir ayudando al equipo, mientras el cuerpo médico que me había atendido llegaba al banquillo y daba el mensaje”.

El artículo continúa abajo

Y durante ese tiempo, Caballero, vestido de corto, en la zona de cambios esperando a que se realizase una sustitución que al final no se llevó a cabo, provocando que Sarri comenzara a hacer aspavientos: casi se arranca la sudadera e hizo amago con marcharse a los vestuarios.

“Sólo quería volver a tranquilizarme”, respondió Sarri, que cuando fue preguntado si Kepa había desobedecido sus órdenes insistió.

No obstante, “tengo que hablar con él pero solo para clarificar la situación porque es ahora cuando lo entiendo todo bien”, concluyó.