En una protesta insólita en la NBA, prohibida en sus reglamentos, estrellas como LeBron James (Los Angeles Lakers) y Kahwi Leonard (Los Angeles Clippers) formaron una sola fila en la que se mezclaban compañeros y rivales.

Al unísono, todos pusieron una rodilla en el suelo cuando empezó a sonar el himno, previo a los partidos, con algunos jugadores agachando la cabeza emocionados, otros entrelazando sus brazos y algunos, como LeBron, levantando brevemente un puño al aire y señalando al cielo.

Como parte de su jornada de protesta, los jugadores portaron camisetas negras con el lema ‘Black Lives Matter’ (La vida de las personas negras importa), que también está grabado en el centro de las tres canchas del complejo deportivo de Disney World donde se jugará a puerta cerrada hasta las finales de octubre.

La liga y los jugadores se comprometieron a que este final de temporada, a pesar de las condiciones de aislamiento en Disney World, sea un altavoz de las actuales protestas contra el racismo desencadenadas por el crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco dos meses atrás. “Entendemos lo que está pasando en la sociedad ahora mismo y estamos usando esta plataforma de la NBA como jugadores, como entrenadores y como organización para mantener una postura fuerte”, dijo ‘King’ James.

Lee También

“Estamos lidiando con mucho racismo, mucha injusticia social y brutalidad policial”, subrayó. “Este es un buen comienzo (…) Pero no podemos parar. Mantendremos el pie en el acelerador como lo hemos hecho en los últimos dos meses”.

Aunque las normas de la NBA exigen, desde principios de 1980, que los jugadores se mantengan en pie durante el himno, el comisionado Adam Silver avanzó que, “bajo estas circunstancias únicas”, la liga no actuará contra los equipos: “Respeto el acto unificado de protesta pacífica de nuestros equipos por la justicia social”, dijo Silver, quien estuvo presente en el duelo angelino.

El gesto de hincar la rodilla se ha convertido en uno de los símbolos de las masivas manifestaciones por la igualdad racial y el fin de la brutalidad policial que han tenido lugar en Estados Unidos y otros países durante los últimos meses.

Este tipo de protesta fue popularizado en 2016 por el jugador de football americano Colin Kaepernick, quien fue en su momento objeto de duras críticas, entre ellas del presidente Donald Trump, y nunca volvió a ser contratado por ningún equipo de la NFL.

Entre otras acciones, los jugadores también saltaron a la pista cambiando sus nombres de las camisetas por mensajes como “Equality” (Igualdad) o “Justice Now” (Justicia Ahora). La estrella de los Jazz, Donovan Mitchell, mostró ante la prensa un chaleco antibalas con numerosos nombres de personas que murieron a manos de la policía. “Estamos hartos de tener miedo (…) No importa cuánto dinero tengas o si eres famoso. Como hombre afroamericano, eso es lo que eres”, afirmó el escolta, de 23 años.

Dos ajustadas victorias de los Lakers sobre los Clippers (103-101) y de los Utah Jazz frente a los New Orleans Pelicans (106-104) pusieron otra vez en marcha la temporada más incierta de la NBA, con 22 equipos resguardados de la pandemia en la llamada “burbuja” de Disney World (Orlando).