El polémico episodio protagonizado por el arquero de Junior de Barranquilla, Sebastián Viera, quien buscó provocar a su excompañero, el hoy volante de Atlético Nacional, Jarlan Barrera, sigue dando de qué hablar en las redes. Y todo por la forma en la que se dio el hecho, en medio de un candente partido.

El guardameta, tras el penal en contra sancionado por el juez John Hinestroza, pretendió que fuera el volante samario el que cobrara desde los once pasos y, según lo explicó en rueda de prensa, se desquitara por las frustraciones que dijo vivir con el elenco ‘tiburón’, con el que estuvo por cuatro años.

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“Solo quería que lo pateara él, solo era una buena oportunidad para que se sacara la espinita de meterle un gol a Junior y la perdió”, reveló Viera en la conferencia posterior a la clasificación ‘Rojiblanca’ a la semifinal de la Copa BetPlay 2022, tras el marcador global de 4-1 en la llave

La situación despertó el interés de un exintegrante del equipo ‘currambero’: Jhonny Ramírez, quien no dudó en expresar su opinión en su cuenta de Twitter. Y recibió, eso sí, la rápida respuesta de uno de los más grandes ídolos ‘verdolagas’, como lo es -ni más ni menos- que Macnelly Torres.

“A mí perdonan, pero el fútbol se vive así como lo hace @sebavierareal. Yo hubiera hecho lo mismo, si tienes la capacidad de hablar, debes tener la capacidad de aguantar lo que sea. Esto es fútbol, señores…”, expresó el exvolante del club barranquillero, y que pasó también por Millonarios.

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A lo que ‘Mac’, no tardó en responder. “Viejo, yo estoy contigo. Eso se puede hacer, para mí le faltó fue a Jarlan pedirle a (Jéfferson) Duque que lo dejara cobrar, hacerle el penalti y después salir y celebrárselo de tal forma que los expulsaran a los dos. Fin del cuento”, comentó Torres.

Lo cierto es que pese a los múltiples ofrecimientos que le hizo Viera a Barrera, incluso tirándole el balón para que lo tomara y pateara, el mediocampista no se animó. Y se refugió entre sus compañeros: el volante Álex Mejía y el defensor argentino Emmanuel Olivera, quienes increparon al golero.

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El fuerte rifirrafe de Jarlan con su antiguo club viene desde aquel partido de ida de la llave copera, el 28 de julio, cuando al abandonar el campo de juego del estadio Metropolitano le señaló el escudo de Nacional a la parcial local; la misma que enfurecida comenzó a tirarle toda clase de objetos.

Ramírez y Barrera compartieron camerino en 2015 y 2016 en el conjunto atlanticense, que en ese último año perdió la final de la Copa ante los ‘verdes’: dirigidos por Reinaldo Rueda. De ahí de que el antioqueño se haya atrevido a pronunciarse, pues conoce de primera mano al costeño.