La policía civil de Rio de Janeiro cree que el mediocampista Juan Pablo Ramírez, del Bahia, cometió una “injuria racial” contra el volante Gerson, del Flamengo, un delito que es sancionado con hasta tres años de cárcel, informó la autoridad este jueves.

A Ramírez, quien niega con vehemencia los hechos, se le abrió una investigación formal, por lo que la fiscalía debe decidir ahora, con base en el informe policial, si presenta una denuncia formal en su contra.

“Las investigaciones comprueban la dinámica del hecho y la versión de la víctima, desde el momento en que dijo haber sufrido la agresión injuriosa por prejuicio hasta su comportamiento después de la finalización del partido”, indicó la policía en un comunicado.

La Comisaría de Crímenes Raciales y Delitos de Intolerancia llegó a esa conclusión luego de escuchar testimonios y analizar imágenes del partido “que comprueban la indignación inmediata de Gerson al escuchar la ofensa racial“.

Gerson asegura que Ramírez le dijo “cállate la boca, negro” durante el choque entre Flamengo y Bahia del 20 de diciembre, que los ‘Mengaos’ ganaron 4-3 en el Maracaná. Apenas escuchó la supuesta injuria, el mediocampista reclamó airadamente al colombiano y al entonces técnico de Bahia, el exseleccionador brasileño Mano Menezes.

El volante brasileño hizo la acusación ante los medios recién terminado el partido y después ante el Tribunal Superior de Justicia Deportiva y la policía. Ambas instituciones abrieron procesos separados.

Bahía dice que investigación contra el ‘Indio’ Ramírez está sesgada y carece de pruebas

En un boletín de prensa, Bahia lamentó que el antioqueño fuera indiciado aunque aseguró que no le “causa sorpresa”, y habló de “notorias parcialidades” a favor de Gerson por parte de la comisaria que lleva el caso, diciendo que una funcionaria se refirió a Gerson como “nuestro jugador”.

“El club tuvo acceso a la integridad de los testimonios recogidos en la investigación y puede asegurar a la sociedad y a la hinchada tricolor que la decisión fue absolutamente desprovista de cualquier fundamento probatorio”, apuntó.

Bahia, que apartó a Ramírez mientras investigaba el caso, aunque después lo reintegró por “inexistencia de pruebas”. Ahora, sostuvo que defenderá la presunción de inocencia del futbolista de 23 años.