Vuelve y juega con la violencia en el fútbol colombiano, esta vez el escenario fue el estadio Metropolitano de Barranquilla, mientras se disputaba el partido más importante de la fecha entre Junior y América, un grupo de hinchas ‘rojiblancos’ se saltaron la reja de separación de la tribuna norte para invadir la gradería occidental y atacar a los aficionados ‘escarlatas’ que estaban presenciando el encuentro.

El caos y la incertidumbre se apoderaron de la gradería occidental del escenario donde no solo habían personas visitantes, también habían integrantes del equipo local  y un sector de la prensa. El numeroso grupo que se encontraba en ese sector tuvo que salir corriendo en estampida para evitar la fuerte situación que se estaba presentando en los últimos minutos del primer tiempo.

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Según información de El Heraldo, dos fanáticos del América alcanzaron a huir y se escondieron en la entrada de las cabinas donde un policía que pedía refuerzos evitó la agresión sobre ellos. Pero no fueron todos los que se alcanzaron a salvar, varios hinchas se llevaron golpes fuertes e incluso algunos salieron apuñalados,. Un grupo de personas que estaba presenciando el partido aseguraron: “Varios de esos vándalos tenían puñales y cuchillos”.

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El partido se continuó jugando y la situación se fue calmando poco a poco, la tribuna noroccidental se despejó en su gran mayoría y algunos optaron por moverse a la zona de prensa o al costado suroccidental tras la angustia generada por los hechos.

Los incidentes no solo se presentaron durante el partido, en la previa y alrededores del estadio ya se habían presentado diferentes enfrentamientos que dejaron a varios con fuertes heridas y algunos de ellos despojados de sus pertenencias, además dificultaron el flujo de transporte en su normalidad por la zona.

Los espectadores que fueron a observar el encuentro afirman que no se contaba con la suficiente seguridad y presencia policial donde se presentaron los disturbios. 

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