Roger Federer, pentacampeón del torneo, triunfó este sábado en un duelo de estilos, de maneras de entender la vida y el tenis: el rey de la competición acabó con el ‘enfant terrible’ del circuito, perfecto anti-héroe que destaca por sus grandes habilidades sin pulir y su carácter incorregible, y avanzó a octavos de final.

Nick Kyrgios incluso dio espacio para la admiración. “Es el tiro más increíble que he visto”, aseguró boquiabierto cuando su rival llegó “in extremis” a una pelota corta y esquinada, que consiguió volver a meter en la pista desde el lateral de la red. Ni siquiera Federer se lo creía:

“Es una cuestión de suerte pero también de piernas rápidas”, bromeó.

Fue el único momento en que el partido se salió del guión marcado por el suizo, que evitó cualquier conato de confrontación centrándose en su juego y en su plan: ser agresivo con su servicio, mover a su contrincante y no pensar en nada que no tuviera a la pelota como protagonista.

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Así, salvó cuatro bolas de quiebre al final de la primera manga y, en cuanto notó a Kyrgios frustrado, no perdonó, rompiéndole el servicio a continuación y adjudicándose el primer set (6-4).

El segundo le resultó mucho más sencillo: el australiano seguía dándole vueltas a las oportunidades perdidas y el suizo no perdió la ocasión de subir el 2-0 en el casillero de sets 25 minutos después por 6-1.

Con más de la mitad del camino recorrido por Federer, y tras su “tiro más increíble”, Kyrgios volvió a hacer de las suyas con 5-5 y 40-15 a favor con varios errores no forzados que le costaron definitivamente el partido.

El Peque vuelve a casa

Un poco más tarde, Schwartzman no pudo con el mayor acierto de Nishikori, certificando el penúltimo adiós de la representación latinoamericana en sencillos en Flushing Meadows.

A pesar de tener estilos similares, como había avisado el Peque en la previa, el japonés sacó y restó mejor y firmó 24 golpes ganadores más que el argentino (49-25), demasiado irregular a lo largo de las tres horas y cuarto del juego.

Así, y con las tempranas despedidas de otros como Leonardo Mayer o Guido Pella en la categoría masculina y la puertorriqueña Mónica Puig en la femenina, Del Potro es ahora la única esperanza que le queda a Latinoamérica en el torneo. Pero la Torre de Tandil ya sabe lo que es coronarse en Nueva York, como ya demostró en 2009.

Además de Schwartzman, el alemán Alexander Zverev (N.4) también dijo adiós antes de tiempo al caer ante su compatriota Philipp Kohlschreiber en cuatro sets de 7-6 (7/1), 4-6, 1-6, 3-6.

Hacia una final anticipada en cuartos

Mientras Federer cerró la jornada vespertina en la Arthur Ashe de Flushing Meadows, Novak Djokovic fue el encargado de abrir la nocturna con un triunfo apabullante ante Gasquet, al que ya ha ganado en 13 de sus 14 encuentros previos.

Djokovic, sexto cabeza de serie, no tuvo piedad con el galo, al que venció en tres sets corridos de 6-2, 6-3, 6-3 en apenas dos horas y ocho minutos de juego.

Nole ha recuperado su mejor versión luego de pasar varios meses fuera del circuito por una lesión en el codo, consagrándose en el último Wimbledon así como en el Masters 1000 de Cincinnati hace menos de dos semanas… precisamente ante Federer, al que podría enfrentarse en cuartos, en lo que para muchos sería una final anticipada del torneo.

El croata Marin Cilic y el australiano Álex de Miñaur disputan el partido de cierre de la jornada en el estadio Louis Armstrong.