Venus, de 37 años, fue campeona del Abierto de los Estados Unidos en 2000 y 2001, y dada la ausencia de su hermana Serena del circuito femenino por el nacimiento de su primer bebé, se encamina a recuperar un trono que las Williams han ganado ocho veces.

Luego de dejar en el camino a la decimotercera sembrada, irá ahora en busca de la final contra su compatriota Sloane Stephens, que igualó su mejor resultado de Gran Slam al superar a la letona Anastasija Sevastova (N.16) por 6-3, 3-6, 7-6 (7/4).

Stephens, de 24 años y número 83 del ránking mundial, estuvo alejada del circuito durante once meses debido a una lesión de un pie.

Este fue el segundo pasaje de su carrera a las semifinales de un Gran Slam.

Cuatro mujeres estadounidenses, incluyendo también a Madison Keys y Coco Vanderweghe, que jugarán el miércoles, han alcanzado los cuartos de final por primera vez desde 2002 y podrían producir las primeras semifinales entre estadounidenses en Nueva York desde 1981.

“Esto es increíble y espero que haya cuatro estadounidenses en semifinales”, dijo Stephens.

El argentino Diego Schwartzman, un combativo jugador que ha superado expectativas en el Abierto de Estados Unidos, fue eliminado este martes del último Gran Slam del año al perder su partido de los cuartos de final contra el español Pablo Carreño Busta.

El ‘Peque’ Schwartzman (N.29), apodo que le dan en el circuito ATP por su corta estatura (1,70 m), vio trunco su camino a a la primera semifinal de su carrera en un Gran Slam al caer ante Carreño Busta (N.12) por 6-4, 6-4, 6-2.

Schwartzman venía de sorpresa en sorpresa en el torneo tras derrotar en tercera ronda al gigante croata Marin Cilic (1,97 m), campeón del Abierto estadounidense de 2014, y en octavos de final al francés Lucas Pouille (N.16).

En ese encuentro contra Pouille, el bonaerense de 30 años sufrió una contractura en el aductor de su pierna derecha, aunque el martes dijo que ello no fue la causa de su derrota.

“No hay excusas. Pablo jugó mejor que yo hoy y por eso ganó”, dijo el tenista de Buenos Aires. “Ayer tuve algunos dolores, pero hoy me sentí bien, sin molestias”.

Conocedor de esta limitante, Carreño Busta se dedicó a combinar tiros al fondo con slides que hicieron correr mucho a Schwartzman, quien terminó con 35 errores no forzados y otros 32 causados por los lances de su rival.

El argentino falló en concretar numerosos puntos de quiebre que le hubieran cambiado la cara a cada uno de los tres parciales.

Ahora Schwartzman se incorpora al equipo de Argentina como primera raqueta para jugar el repechaje por la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis ante Kazajistán.

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De su lado, el español Carreño Busta dijo estar contento de llegar a su primera semifinal de un “Grande”.

“Increíble”, dijo Carreño Busta. “Es algo con lo que siempre soñé, pero nunca pensé que iba a lograrlo aquí, y es una gran sensación”.

El tenista de Gijón perseguía desde hace mucho incluirse entre los cuatro mejores de un Gran Slam, luego de quedarse en cuartos de final del Roland Garos, su mejor resultado en torneos de élite.

Carreño Busta buscará su primer pasaje una final de un Gran Slam cuando enfrente el jueves al sudafricano Kevin Anderson (N.28), que superó en cuartos de final al estadounidense Sam Querrey (N.17) por 7-6 (7/5), 6-7 (9/11), 6-3, 7-6 (9/7).

AFP