El conjunto de Luciano Spalletti se reencontró con el triunfo después del traspié de la pasada fecha cuando el empate sin goles en Roma frenó la racha impecable del conjunto napolitano, que ha tenido en Ospina a su ángel guardián, quien a su vez ha sido elogiado como uno de los mejores del mundo del momento.

En el estadio Diego Armando Maradona volvió a ganar. Con solvencia. A un rival que acumula malos resultados. Un punto de nueve que le aproximan a la parte baja de la clasificación.


El equipo del serbio Sinisa Mihaijovic resistió dieciocho minutos. Hasta que el internacional español Fabián firmó un gol marca de la casa. Recibió la pelota del macedonio Elif Elmas y, desde la media luna, ejecutó un potente y certero disparo que se introdujo por la escuadra del portero polaco Lukasz Skorupski.

Más despejado se le puso el panorama al Nápoles al borde del descanso cuando el VAR advirtió al árbitro de una mano del belga Arthur Theate dentro del área. Fue penalti y lo transformó Lorenzo Insigne.

Buscó la reacción el conjunto visitante pero no inquietó en exceso al portero colombiano David Ospina y, a la hora de partido, una falta cometida sobre el nigeriano Victor Osimhen supuso una nueva sanción para los visitantes. Insigne volvió a anotar desde los once metros y elevó a cuatro su cosecha de goles en la Serie A en lo que va de temporada.

El Nápoles y el Bolonia entendieron el choque como sentenciado. Los banquillos se movieron con la mirada puesta en el fin de semana y en los próximos compromisos.

El triunfo devuelve al Nápoles a la cima de la tabla gracias a la diferencia de goles respecto al Milán que tiene los mismos puntos.