Lionel Messi llegó a Barcelona en el año 2000 para probarse en las divisiones menores del Barça, en ese momento tenía 13 años y junto a su papá buscaba cumplir un sueño. Un par de meses después, el habilidoso jugador ya estaba firmando su vinculación con el club en un restaurante. Carles Rexach, uno de los encargados de fichar nuevos talentos, no quiso dejar ir al pequeño futbolista y los hizo firmar en una servilleta.

Tras los buenos resultados en los equipos juveniles, se regó la voz en el medio futbolístico de un talentoso argentino en Barcelona. Comenzaron contactos informarles con Jorge Messi para que su hijo actuara con los juveniles de España. En 2003 el cuerpo técnico de la selección mayor de Argentina se encontraba en España, el padre de Messi aprovechó y le hizo llegar un vídeo a Claudio Vivas que era ayudante de Marcelo Bielsa.

(Vea también: [Fotos] En isla privada de Ibiza y con su combo, Lionel Messi recibió sus 35 años)

Vivas quedó impresionado con las habilidades del joven rosarino y le mandó el vídeo a Hugo Tocalli, técnico de la Sub 17 de Argentina. Justo en ese momento se preparaban para el Mundial Sub 17 de Finlandia pero Tocalli ya tenía su equipo conformado. España también viajaba a la Copa del Mundo y de nuevo hubo acercamientos y propuestas a los Messi. “Hubo contactos informales pero siempre dije que quería jugar para mi país porque amo Argentina y solo siento los colores de mi selección”, dijo Lio Messi al Diario Sport.

En la semifinal de ese Mundial justamente España eliminó a Argentina en la semifinal con dos goles de Cesc Fábregas. Messi veía como su compañero del Barça podía triunfar con una selección, pero él no podía hacer lo mismo. Al final del partido miembros del cuerpo técnico español hablaron con Tocalli sobre Messi, le contaron que los había rechazado y le aconsejaron ir por ese joven.

Lee También

Tras la insistencia, Tocalli habló con Grondona para no dejar escapar al ‘pibe’ del Barcelona. A mediados de 2004 se inventaron un partido entre la Sub 20 de Argentina con Paraguay en el estadio de Argentinos Juniors. A Messi le pagaron los pasajes, firmó la planilla, entró a los 67 minutos con el número 17, marcó un gol y terminó de “hacerse” argentino.