Santa Fe recibió a Tolima el 17 de septiembre del 2000 por la fecha 12 del Torneo Finalización. Los capitalinos eran dirigidos por el ‘Pecoso’ Castro y luchaban por el liderato, mientras que el ‘Vinotinto y Oro’ estaba en la mitad de la tabla. A los 11 minutos, Iván López levantó un centro y Jeffrey Díaz abrió la cuenta en el Estadio El Campín.

Hasta ahí todo parecía normal pero del banco técnico del Tolima empezó una protesta. Ricardo ‘Pitirry’ Salazar, delegado del club, salió disparado hacia la pista atlética donde había una cámara de la transmisión de Sky Sports.

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Allí vio la repetición y se dio cuenta que Díaz marcó el gol con la mano. Segundos después el cuarto árbitro, Francisco García, vio lo mismo y le aviso a Óscar Julián Ruiz, que anuló el gol en medio de los reclamos santafereños.

A los 34 minutos los visitantes se fueron arriba con anotación de Arley Dinas y a los 42 tuvo la revancha Jeffrey Díaz e igualó el partido. Lo curioso es que para iniciar el segundo tiempo hubo que esperar 25 minutos porque delegados de Santa Fe pedían quitar la cámara de la pista atlética. Por supuesto el camarógrafo solo realizaba su trabajo, pero alguien mandó a las porristas a pararse en frente e impedir su labor. La reprochable actitud terminó con la cámara apagada el resto del partido.

De penal el ‘Guigo’ Mafla le dio la victoria a Santa Fe y al final del compromiso se inició la polémica por la forma en la que se anuló el gol. Era prohibido por la FIFA que los árbitros usaran la ayuda del video para tomar decisiones, lo único permitido era revisar jugadas de agresión luego de los partidos y sancionar a los infractores.

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La Comisión Arbitral y Técnica terminaron respaldando a Óscar Julián Ruiz y Francisco García. Según su versión, el cuarto árbitro le avisó a Ruiz desde el comienzo y simplemente revisó el vídeo para confirmar la mano, argumentando que nunca se anuló el gol gracias a la ayuda técnica, algo muy discutido. “Eso todavía no se lo han inventado, ellos innovaron”, terminó diciendo Weimar Villegas, defensor de Santa Fe, toda una profecía.