El joven ciclista francés, uno de los 10 pedalistas que se fugaron con más de 2 minutos de ventaja sobre el pelotón principal, empezó a sentir molestias en su zapatilla izquierda, por lo que debió retirársela. También, con el problema seguramente en la media, se sacó la prenda y la sacudió, para luego volverla a colocar mientras sostenía el zapato con su boca y seguía pedaleando al ritmo de sus colegas.

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Aunque es sabido por todos que los ciclistas profesionales pueden realizar muchas maniobras que para el común de las personas parecerían imposibles arriba de una bicicleta, el equilibrio, balance y precisión que mostró Turgis no deja de ser un hecho curioso de esta Vuelta a España.