Las 21 curvas que conducen desde Bourg d’Oissans a la cima del Alpe d’Huez, en 13,8 km y 1.815 metros de altitud, han sido bautizadas con el nombre de un ciclista que ha hecho historia en el lugar.

Y en la curva número 12, una placa con el nombre de Lucho Herrera es visible. En homenaje a su triunfo en 1984.

El Alpe d’Huez volvía este año al recorrido del Tour después de dos ediciones ausente, en la duodécima etapa, y una veintena de colombianos se adueñaron de esa curva este jueves.

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Tres horas antes del paso de los ciclistas, los hinchas cafeteros movían sus banderas y se hacían oír con sus cánticos.

La mayoría de los colombianos presentes en esta peregrinación al principal santuario del ciclismo en Europa eran antioqueños. Pero también los había de varios otros lugares.

“Nos hemos encontrado todos por casualidad aquí. No podíamos estar en otro sitio sino en la curva con el nombre de Lucho Herrera”, afirma Enrique López, de 64 años, que es profesor en Charalá, en el departamento de Santander.

Aficionados colombianos

“Lucho es el ciclista que empezó a sacar adelante el ciclismo colombiano. Gracias a él empezó a conocerse el ciclismo colombiano en Europa”, añade este hombre de barba canosa.

Más joven, Diana Ovalle ha viajado con su marido desde Bogotá.

“Estamos aquí en el Tour desde la primera etapa. Descansamos unas jornadas y llegamos a los Alpes hace cuatro días. Esta mañana hemos venido temprano para poder tener un buen lugar ya que sabemos que vienen muchos compatriotas”, explica Diana Ovalle, ingeniera electrónica y profesora en una universidad.

El periodista Peter Cossins escribió en su libro ‘Alpe d’Huez, el más grande ascenso del ciclismo’ que “son 21 curvas que te llevan al cielo. Gana el Alpe d’Huez y entonces, serás inmortal”.

Lucho Herrera, el jardinerito de Fusagasugá, se ha convertido en inmortal para el ciclismo de su país.

Es el único colombiano y sudamericano en ganar en una de las 31 etapas que terminaron en Alpe d’Huez, después de que el italiano Fausto Coppi fuera el primer ciclista en imponerse en el mítico puerto, en 1952.

Victoria como aficionado

Un compatriota de Coppi, Marco Pantani, vencedor en 1995 en el puerto, tiene el récord de tiempo en recorrer las 21 curvas, con 36 minutos y 40 segundos.

La victoria de Lucho Herrera fue además la primera de un sudamericano en el Tour, cuando corría en un equipo aficionado, como el Varta Colombia.

Herrera participó en siete ediciones del Tour, entre 1984 y 1991, ganando otras dos etapas en 1985, además de aquella de 151 km entre Grenoble y Alpe D’Huez un año antes, y fue dos veces triunfador en el Premio de la Montaña (1985 y 1987).

En la subida al mítico puerto en 1984, Herrera descolgó al francés Bernard Hinault en la subida y entró con 49 segundos de ventaja sobre Laurent Fignon, que había superado también a su compatriota y que sería el ganador del Tour al final.

Herrera, que no terminó entre los 20 primeros en aquel Tour, recorrió los 13,8 km de subida y las 21 curvas con un tiempo de 41 minutos y 50 segundos.

Ese registro sería superado después por tres colombianos, teniendo el mejor tiempo Nairo Quintana cuando fue cuarto en Alpe D’Huez en 2013, con 39:48, superando a Iván Parra (40:15 en 2006) y a Álvaro Mejía (40:57 en 1991).

Su tiempo fue mejorado por otros compatriotas pero su gesta significó un antes y un después en el ciclismo colombiano. Y sigue presente en el corazón de sus compatriotas.