“Ofrecemos a Medellín como escenario de fútbol en paz”, escribió Federico Gutiérrez en su cuenta de Twitter refiriéndose a la posibilidad de que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se juegue fuera de Argentina en una sede neutral.

Horas antes, el periodista Luis Carlos Vélez señaló que la FCF le ofreció a la Conmebol los estadios de Barranquilla, Medellín y Cali para oficiar como sede de la definición por el título continental. Por su parte, Iván Mejía fue más directo y aseguró que Medellín fue la sede sugerida por la Federación Colombiana de Fútbol.

Lo cierto es que este martes se está llevando a cabo una reunión entre los presidentes de Boca Juniors, River Plate y la Conmebol para buscar un acuerdo que permita establecer una fecha para que se juegue el partido de vuelta, que estaba agendado para el pasado sábado 24 de noviembre, pero que terminó suspendido porque vándalos con camisetas de River Plate atacaron el bus de Boca Juniors y dejaron heridos a varios jugadores.

Boca Juniors quiere ganar la Copa Libertadores en el escritorio y está dispuesto a acudir a todas las instancias legales que sea necesario para obtener el trofeo por esa vía. Por su parte, River Plate es partidario de que el título se defina en la cancha.

Colombianos de River Plate y Boca Juniors

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Medios de comunicación argentinos han informado en las últimas horas que la Conmebol quiere que el partido de vuelta de la final se juegue en Asunción (Paraguay). Sin embargo, el diario Olé destaca que al presidente de Boca no dará su brazo a torcer y no accedería a un acuerdo este martes.

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