Los hinchas de Atlético Nacional deben estar fastidiados con la derrota de su equipo en la noche del sábado (1-2) frente a Millonarios, por la tercera fecha de la Liga BetPlay 2 2022. Y no es para menos: la racha de partidos sin ganarle al ‘embajador’ en el Atanasio Girardot ya es insoportable.

Pero más allá de la seguidilla de cotejos que tiene el cuadro ‘albiazul’ sin perder suelo paisa ante los ‘verdolagas’, que ya se extiende a seis compromisos y está vigente desde septiembre de 2017, lo cierto que a nivel personal el técnico Alberto Gamero se la tiene ‘velada’ al equipo más ganador del país.

(Lea acá: Nacional no sabe qué es ganar en el Atanasio enfrentando a Millonarios)

Con Deportes Tolima y ahora con los capitalinos, el samario se ha convertido en la ‘Bestia Negra’ de los paisas, y los números son a todas luces contundentes. De los últimos 17 juegos en los que enfrentó al equipo ‘verde’, prácticamente arrasó en la gran mayoría, lo que tiene descrestados a los analistas.

En efecto, en este número de encuentros ganó 10, siete de ellos con el ‘vinotinto y oro’ y tres más con los bogotanos; empató cuatro, dos con cada elenco; y perdió tres, uno con la ‘tribu’ y los dos restantes con el ‘azul’. Una racha de juegos impresionante, que data desde el 9 de junio de 2018.

De esas 10 celebraciones ante los vigentes campeones de la Liga, seis de ellas las protagonizó en el ‘coloso de la 74’, que se convirtió en tierra fértil para el ‘Sonero’: desde el día en que ganó el título con los ‘pijaos’, en una remontada que generó graves grietas en la interna del club antioqueño.

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Para Nacional, la defensa de su título no pudo arrancar de peor manera. Tras la salida de Giovanni Moreno todo se vino al piso y en tres juegos apenas pudo lograr un punto. El equipo ya cayó ante dos contrincantes de peso, Junior y Millonarios, y ahora se viene nada menos que Tolima de visita.

Como si fuera una epidemia, al ‘rey de copas’ le está sucediendo lo mismo que su antecesor, Deportivo Cali, pues ocupa la casilla 17 de la clasificación, y la expresión futbolística cada vez es peor, pues a la falta de actitud se suman fallas en zona defensiva y falta de eficacia en ataque.