
Y es que cambiar las llantas de los carros y motos es una manera de garantizar la seguridad de los pasajeros, pues su buen estado es fundamental para que el vehículo frene de la mejor manera.
No obstante, muchos no saben qué hacer con las llantas que ya no van a utilizar y terminan desechándolas de la manera incorrecta. Esto puede provocar impactos negativos al ambiente y, por lo mismo, afectar a largo plazo a los ciudadanos.
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La Secretaría de Ambiente de Bogotá explicó que tiene “gestores” que se encargan de darle un buen manejo a este tipo de residuos, para evitar que contaminen ríos, humedales y bosques.
¿Qué se puede hacer con las llantas que ya no se usan en Bogotá?
Lo ideal sería cambiarlas en un taller que tenga el pin de acopiador de llantas, emitido por la Secretaría de Ambiente de la capital. No obstante, en caso de no hacerlo, los ciudadanos pueden llevarlas.
Las empresas que están certificadas por el Distrito para recolectar las llantas son Rueda Verde y Sistema Verde. No solo reciben llantas de carros y motos, sino que también recolectan las de bicicletas, camiones y otros vehículos. Para contactar a la primera se puede comunicar al número 484-91-70, mientras que para llamar a la segunda, debe marcar 300-373-47-71.




¿Cómo saber si mis llantas ya no sirven?
Una de las formas más fáciles es revisar el desgaste de la banda de rodadura, que es la parte de la llanta que entra en contacto con la carretera. Con el tiempo, la banda de rodadura se desgasta, lo que reduce la capacidad de tracción, especialmente en condiciones de lluvia.
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Puede utilizar un medidor de profundidad de la banda de rodadura o hacer el “test del centavo”. Este consiste en insertar una moneda en las ranuras de la banda. Si puede ver la parte superior, significa que la profundidad de la banda de rodadura es inferior a los 1.6 mm recomendados, lo que indica que es hora de cambiar las llantas.
Si tienen desgaste irregular, como si estuvieran más desgastadas de un lado, podría ser señal de un problema de alineación o balanceo. En este caso, es recomendable llevar al vehículo a un taller para una revisión.
Otra forma de saber es verificar la fecha de fabricación, que está marcada en el código DOT de la llanta, ubicado en el costado. El último grupo de números del código DOT indica la semana y el año de fabricación. Por ejemplo, “1219” significaría que la llanta fue fabricada en la semana 12 del año 2019. Si tienen más de 6 años de antigüedad, incluso si parecen estar en buen estado, es recomendable reemplazarlas por razones de seguridad.
En caso de que le toque inflar las llantas con frecuencia, esto puede ser señal de que alguna de ellas tiene un daño interno, como una fuga en la pared lateral o una perforación. Una pérdida constante de aire puede afectar el rendimiento de las llantas y aumentar el riesgo de accidentes.
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Finalmente, los daños físicos visibles en las llantas son una clara señal de que es hora de cambiarlas. Si observa cortes, grietas, bultos o protuberancias en las paredes laterales de estos elementos, puede ser un indicio de que la llanta está comprometida. Estos daños pueden ser causados por impactos en baches o bordillos, y pueden afectar la integridad estructural de la llanta, aumentando el riesgo de un reventón.
Si encuentra cualquiera de estos daños, es importante reemplazar la llanta inmediatamente, incluso si la banda de rodadura parece estar en buen estado.
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