
El apodo de ‘Machu Picchu europeo’ fue otorgado a la mina Mail de Bulard, ubicada en la frontera en España y Francia, en uno de los puntos más altos de los Pirineos. Específicamente, se halla en el lado francés, cerca del pueblo de Aulus-les-Bains, en el departamento de Ariège.
Esta mina, que data de la Edad Media, fue una importante fuente de cobre y otros minerales que se extraían de la montaña durante siglos. Aunque ya no está en funcionamiento, sus restos siguen siendo un atractivo tanto para los estudiosos como para los turistas que buscan explorar este fascinante rincón de los Pirineos.
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Al igual que Machu Picchu, la mina está situada en un lugar aislado, a 2.750 metros sobre el nivel del mar (una altura superior al verdadero Machu Pichu), lo que le confiere un aire de misterio y la convierte en un destino ideal para aquellos que buscan descubrir un lugar fuera de los caminos turísticos habituales.
Cómo llegar al ‘Machu Picchu europeo’
Acceder a la mina Mail de Bulard no es tarea fácil, pero la recompensa vale la pena para los viajeros aventureros. La mina se encuentra en una zona de difícil acceso, lo que le da una atmósfera exclusiva y casi mística, pero también de peligro.
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Los visitantes deben caminar 15 kilómetros por una zona denominada ‘el devorador de hombres’, explica la revista Viajar, pues en caso de sufrir una caída, podría ser mortal.
Por lo mismo, el sendero, aunque está bien marcado, requiere de una buena preparación física y experiencia en montaña, ya que el terreno es empinado y las condiciones climáticas pueden cambiar rápidamente, desde donde comienza la desafiante caminata hacia la mina.
Desde la cima, los turistas podrán observar la montaña y toda la naturaleza que la rodea, pero también rastros de edificios que se estaban construyendo en el siglo pasado para los que trabajaban en la mina, pero que fueron abandonados, precisamente por el peligro que significaba acceder hasta ese lugar.
Esas ruinas son muy similares a las que se ven en el verdadero Machu Picchu, al que se puede llegar desde Aguas Calientes, localidad peruana desde la que salen los buses autorizados para llegar hasta ese destino turístico.




Qué tiene de especial Machu Picchu
El encanto de esta joya de la civilización Inca radica en los misterios que alberga y su relevancia histórica. Es considerada una de las siete maravillas del mundo moderno, y por eso atrae cada año a millones de turistas que buscan explorar el legado de una de las civilizaciones más avanzadas de la historia.
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Miles de personas viajan a Perú para caminar por el famoso “Camino Inca”, una ruta que lleva directamente a las ruinas de la ciudadela, atravesando montañas, bosques nubosos y sitios arqueológicos. La experiencia de llegar a Machu Picchu caminando por este antiguo sendero es un viaje que conecta a los turistas con la historia de la civilización inca, brindándoles una comprensión profunda de su cultura y su arquitectura.

La preservación de Machu Picchu se ha convertido en un reto debido al creciente número de visitantes. El gobierno peruano ha implementado medidas para limitar el acceso y proteger el sitio, como el control de la cantidad de turistas que pueden ingresar cada día, así como la restricción de actividades que puedan dañar las estructuras o el entorno natural.
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