De acuerdo con el psicólogo Robert Zajonc, esto se debió básicamente a un efecto de “mera exposición a la luz”.
El hecho de que la imagen fuera tomada con un teléfono celular y en un lugar cerrado, bajo luz artificial, importa, porque hace que cada persona vea los colores de manera distinta según el lugar y la iluminación del momento, señala el portal Slate.
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Debido a que las condiciones de iluminación de la imagen son difíciles de evaluar, cada persona hace una suposición propia de lo que ve en la fotografía. “Diferentes personas hacen esto de diferentes maneras, lo que crea diferentes interpretaciones de color”, señala el portal.
La investigación concluyó que si la persona que veía la imagen asumía que el vestido estaba bajo una sombra en un espacio abierto o bajo luz natural, lo veía de color blanco, debido a que el cielo es azul y el cerebro tiende a reemplazar la luz azul.
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