author
Escrito por:  Óskar Ortiz
Redactor     Dic 2, 2024 - 12:12 pm

Si bien en la política es común que figuras como Gustavo Petro y demás defiendan sus posturas, la vida diaria tiene algunos datos reveladores sobre aquellas personas que siempre quieren tener la razón en una conversación.

¿Por qué hay personas que quieren tener siempre la razón?

El deseo constante de tener la razón es un comportamiento que, desde la perspectiva psicológica, puede revelar una serie de motivaciones y dinámicas internas. A menudo, detrás de esto subyacen factores como:

  • Baja autoestima: querer tener siempre la razón puede ser una forma de compensar una baja autoestima, buscando validar constantemente sus propias opiniones y creencias.
  • Miedo al error: el temor a equivocarse puede llevar a las personas a aferrarse a sus puntos de vista, incluso cuando la evidencia los contradice.
  • Necesidad de control: al tener siempre la razón, se siente un mayor control sobre las situaciones y las personas, lo que puede generar una sensación de seguridad.
  • Dificultad para manejar la incertidumbre: la incertidumbre puede causar ansiedad, por lo que aferrarse a una sola verdad puede ofrecer una sensación de estabilidad.
  • Personalidad perfeccionista: las personas perfeccionistas suelen tener altas expectativas de sí mismas y de los demás, lo que las lleva a buscar siempre la respuesta correcta.
  • Dificultad para empatizar: al estar tan centrados en su propia perspectiva, les resulta difícil ponerse en el lugar de los demás y considerar otros puntos de vista.

Lo que demuestran estas motivaciones, según la psicología, es que el punto de tener la razón puede ser engañoso, pues si bien en algunos casos plantea perfeccionismo sobre sí mismo, también tiene un trasfondo de baja autoestima y miedo al error.

¿Qué hacer con personas que siempre quieren tener la razón?

Interactuar con personas que siempre quieren tener la razón puede ser desafiante, pero existen estrategias que pueden ayudara manejar estas situaciones de manera más efectiva:

  • Comprender las razones detrás de este comportamiento: a menudo, este comportamiento es una máscara para ocultar inseguridades profundas. También, puede ser una forma de ejercer control sobre una situación o tener un temor al error puede llevar a estas personas a aferrarse a sus creencias.

Estrategias para manejar estas situaciones:

  • Mantener la calma: reaccionar con enojo o frustración solo empeorará la situación.
  • Escuchar activa: demostrar interés genuino en su punto de vista, incluso si no estás de acuerdo.
  • Validar sus sentimientos: reconocer sus emociones sin necesariamente estar de acuerdo con sus argumentos. Por ejemplo: “Entiendo que te sientas así, pero…”
  • Evitar las generalizaciones: en lugar de decir: “Siempre haces esto…”, enfocarse en situaciones específicas.
  • Encontrar un terreno común: buscar puntos en común para construir un diálogo más constructivo.
  • Establecer límites: si la situación se volver demasiado tóxica, establecer límites claros y saludables.
  • Aceptar diferencias: no todas las personas piensan igual, y está bien no estar de acuerdo.
  • No tomarse las cosas de manera personal: recordar que su comportamiento refleja más sobre ellos que sobre cada uno.
  • Buscar el momento adecuado: si la situación es tensa, es mejor posponer la conversación hasta que ambos estén más calmados.
  • Considerar la posibilidad de que no haya un ganador: a veces, es mejor dejar la discusión y enfocarse en encontrar una solución que funcione para todos.

Es importante aceptar a las personas como son.

Lee También

¿Cómo tratar con alguien que siempre señala los errores?

  • Establecer límites claros. Explicar cómo su actitud constante de crítica le hace sentir y pedir que sea más constructivo.
  • No ponerse a la defensiva. Mantener la calma y responder con profesionalidad, sin entrar en conflicto.
  • Buscar entender su motivación. A veces, criticar compulsivamente puede ser una señal de inseguridad o una manera inadecuada de comunicarse.
  • Reconocer los comentarios útiles. Si algunas de sus observaciones son válidas, agradecerlas y demostrar que se está abierto al crecimiento.
  • Contrarrestar con ‘feedback’ positivo. Destacar los logros y contribuciones para equilibrar la perspectiva negativa.
  • Si la situación persiste y afecta el bienestar, considerar distanciarse o buscar ayuda de un mediador o superior.
  • Practicar el autocuidado. No dejar que las críticas constantes deterioren tu autoestima.

Lo fundamental es mantener la dignidad, comunicarse asertivamente y proteger la salud emocional.

 

*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.