¿Te ha pasado que mientras estás lactando tu bebé te aruña el seno, pellizca, hala tu cabello, tus aretes o cualquier otro accesorio que lleves puesto? O quizá ¿estira tu pezón con su boca, cuando voltea a ver de donde vienen los sonidos a su alrededor, causándote dolor o interrumpiendo el tiempo de las tomas?

La facilidad para distraerse puede provocar estas cosas y la técnica para resolverlo puede ser más sencilla de lo que te imaginas: un collar de lactancia, que permite tomas más efectivas, que tu bebé se olvide de tu pelo, accesorios y de aruñar. Aquí te explicamos cómo funciona y lo que debes tener en cuenta.

(Vea también: Así puede quitar el mal olor de la ropa con ingrediente común en la cocina)

¿Qué es un collar de lactancia para bebés?

Un collar de lactancia es un aliado en el proceso de amamantar que puedes usar para evitar distracciones de tu bebé, porque favorece su relajación y concentración, permitiéndole explorar con sus manos las texturas, formas y colores del collar, aumentando así el tiempo de duración de las tomas, mientras tu bebé te mira a los ojos cuando lo alimentas.

Lorena Castillo, consultora internacional en lactancia materna, explica cómo este elemento puede usar a favor de la lactancia los reflejos palmares:

“Todos los seres humanos nacemos con un reflejo conocido como el reflejo de prensión palmar y se puede probar poniendo algo en la palma de la mano del bebé, lo que provoca el cierre de su mano de manera inmediata y esto ayuda a que el bebé se relaje, favoreciendo los tiempos de concentración mientras realiza una actividad como comer”.

Durante las primeras semanas de nacido, puede ser que el bebé no vea con claridad todos los colores, pero poner un collar de lactancia en la palma de su mano, le permitirá practicar agarre y sentir sus texturas, mientras se relaja y se logran tomas de mayor tiempo de duración.

(Lea también: ¿Cómo enseñarle a leer a un niño? 5 consejos para tener en cuenta)

Angélica Camacho, fundadora de la marca colombiana de collares de lactancia Mami Mauss, asegura que “muchos papás nos han compartido testimonios con fotos y videos de sus bebés de tres días de nacidos, agarrando el collar por el reflejo de prensión palmar”.

Los principales beneficios

El collar de lactancia es un accesorio que aporta múltiples ventajas a la hora de lactar al bebé, ya que el reflejo de presión palmar, que tienen desde el nacimiento, les permite explorar el mundo. Por ello cuando están en brazos lactando, tienden a agarrar la ropa y joyas, así que el collar de lactancia es el objeto ideal que satisface este reflejo de forma segura.

  • El collar de lactancia ayuda a desarrollar la motricidad fina de los bebés, aun a corta edad, debido a los tamaños y formas de cada uno de sus componentes (esferas, cubos, estrellas, hexágonos, etc.), favoreciendo las tomas al seno y junto a ello la posibilidad de tocar objetos que les relajan mientras se alimentan.
  • Durante los brotes de crecimiento, empezarás a identificar que tu bebé pide con mayor frecuencia el pecho y, por lo tanto, el patrón de sueño cambiará temporalmente, permitiendo que al succionar mayor cantidad de veces la glándula mamaria se estimule y favorezca el incremento de la producción de leche materna.
  • Para este momento de vida las conexiones neuronales se multiplican, agudizando el sentido de la vista y del oído, por esto los bebés se distraen con mayor facilidad, así que el collar de lactancia es un gran aliado, que permite mayor concentración durante las tomas, gracias a los colores y texturas que lo componen.

Lo que debes tener en cuenta: collar de lactancia

La fundadora de Mami Mauss, indica que hay características de seguridad que son imprescindibles para usar estos elementos:

  • Siempre deben ser usados en compañía de un adulto.
  • Sus piezas deben ser de silicona libre de BPA para que no se deformen y fáciles de esterilizar.
  • Cada pieza debe estar sostenida con doble nudo de seguridad, así que, en caso de romperse la cuerda, las piezas quedarían unidas, facilitando una acción inmediata por parte de la madre.
  • Debe estar elaborado con doble cuerda de nylon siliconado, que solo se rompe con tijeras o bisturí.
  • El broche de cierre debe abrirse fácilmente cuando el bebé lo hale, sin que lastime el cuello de la mamá.