Aprender a leer es uno de los grandes hitos en el desarrollo de los niños y no solamente es algo que se entrena en un colegio o jardín, sino que desde casa podemos aportar grandemente.

Para que sea una actividad cada vez más sencilla y tus hijos se apasionen por la lectura, te damos algunos consejos que te ayudarán.

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Métodos para enseñar a leer (y escribir) a un niño en casa

En primer lugar, vamos a hablarte de los dos grandes métodos que existen, para enseñar a leer y escribir a tu hijo, ya que ambas van de la mano. Conociendo las formas de hacerlo, podrás elegir cuál de estos dos vas a utilizar en casa o cual te resulta más sencillo de aplicar.

Tradicionalmente se conocen dos métodos, que pueden parecer opuestos, pero que en realidad pueden llegar a ser complementarios: el método analítico y el método global.

  • El método analítico: esta alternativa suele ser más mecánica ya que se basa puntualmente en lo que está escrito en el papel, es decir, las palabras separadas en letras, sonidos, fonemas y sílabas. En un principio, no contempla enfocarse en una lectura comprensiva de la palabra, solo en convertir en sonidos las letras.
  • El método global: este es el método que se usa generalmente en los colegios para enseñar a leer a niños de 3, 4 y 5 años. Se enseñan palabras asociadas a imágenes y se comparan las semejanzas y diferencias entre palabras para dar paso a la comprensión.

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5 consejos para enseñar a leer en casa

Luego de haber elegido cuál es el método que vas a usar, te dejamos algunos consejos para enseñar a leer a tu hijo y que te ayudarán a aplicarlo de manera mucho más fácil.

  1. Lee mucho a tu hijo: lo primero es despertar el interés por la lectura, para que aprender a leer y escribir no le parezca un castigo. Una de las mejores formas es leerles cuentos, revistas, catálogos de juguetes o lo que sea que avive su curiosidad para que luego desee la lectura de forma autónoma.
  2. Pregúntale constantemente si comprende la lectura: en ocasiones pensamos que los niños son muy pequeños para comprender las historias que les contamos, pero nos sorprenderíamos al ver su amplia capacidad de comprensión. Por esto, es clave que le preguntes si entiende lo que está leyendo, así le harás recapacitar sobre la historia y se hará nuevas preguntas.
  3. Enséñale las palabras y letras fuera de los libros: la forma más sencilla es a través de las tareas cotidianas. Por ejemplo, si van al supermercado y vas a comprar alguna fruta (como la manzana), enséñale el cartel para que lo pueda leer y pídele que busque otra palabra que empiece por la misma letra (como en este caso, maíz).
  4. Haz que todo parezca un juego: será más sencillo acercarse a las palabras a través de poesías cortas, canciones divertidas, bailes o coreografías para aprender el abecedario y combinaciones simples con nuestro cuerpo.
  5. Usa herramientas que te ayuden: existe un sinfín de opciones para apoyarte en la enseñanza de la lectura, como libros en 3D, videos, juguetes, etc. Podrás encontrar opciones en el mercado o busca manualidades que puedas crear en casa.