¿Qué los causa?

Hay varias razones por las que puede producirse un eructo. Algunas de las más comunes son:

• Tragar aire: cuando se come o se bebe, es inevitable que se trague una cierta cantidad de aire. Por lo general, el aire se expulsa de forma natural durante la deglución. Sin embargo, si se come o se bebe demasiado rápido, el aire puede quedar atrapado en el estómago.

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• Digestión: la digestión es un proceso en el que los alimentos se mezclan con los jugos gástricos y se descomponen en moléculas más pequeñas. Este proceso crea gas, que puede acumularse en el estómago y causar eructos.

• Alergias alimentarias: algunas personas son alérgicas a ciertos alimentos o ingredientes, lo que puede provocar eructos.

• Intolerancia a la lactosa: la intolerancia a la lactosa es una condición en la que el cuerpo no puede digerir la lactosa, un azúcar que se encuentra en la leche y los productos lácteos. Si se consume lactosa y no se digiere adecuadamente, puede causar eructos.

• Enfermedades gástricas: existen varias enfermedades gástricas, como la gastritis y la úlcera péptica, que pueden causar eructos.

• Medicamentos: algunos medicamentos, como los antihistamínicos y los analgésicos, pueden causar eructos.

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¿Cuáles pueden ser sus consecuencias?

Aunque los eructos son generalmente inofensivos, pueden ser muy molestos. En algunos casos, los eructos pueden ser un síntoma de una afección más grave, como una úlcera péptica o una hernia hiatal.

¿Cómo eliminarlos?

Si los eructos son ocasionados por una condición médica, el tratamiento se centrará en tratar la condición subyacente. Sin embargo, si los eructos son ocasionados por factores dietéticos o por el estilo de vida, existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar o reducir la cantidad de eructos:

• Comer y beber despacio: tratar de masticar los alimentos y beber los líquidos con calma puede ayudar a reducir la cantidad de aire que se traga.

• Beber con moderación: beber en exceso puede aumentar la cantidad de aire que se traga.

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• Evitar los alimentos y bebidas que caen en los estómago: los alimentos y bebidas que son ácidos, picantes o gasificantes pueden aumentar la cantidad de gas en el estómago y causar eructos.

• Beber agua después de comer: beber agua después de comer puede ayudar a diluir los jugos gástricos y reducir la cantidad de gas en el estómago.

• Hacer ejercicio: el ejercicio puede ayudar a mover el aire atrapado en el estómago y reducir la cantidad de eructos.

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Bienestar una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.