Viajar en avión es una de las formas más seguras de transporte, con una tasa de accidentes de solo uno por cada 1.26 millones de vuelos, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
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Sin embargo, la seguridad en un vuelo depende de múltiples factores, incluyendo el cumplimiento de los pasajeros con las normas establecidas por las aerolíneas. Una de estas normas, a menudo ignorada, es permanecer en la silla asignada. Cambiar de asiento sin autorización puede parecer inofensivo, pero tiene implicaciones serias que afectan la seguridad de todos a bordo.
Los peligros de cambiar de asiento sin autorización
El sistema de asignación de asientos en un avión no es arbitrario. Cada pasajero recibe una silla específica luego de un proceso que considera el peso y balance de la aeronave, un cálculo crítico para garantizar un vuelo seguro.
Según Jaimes García, un piloto colombiano que comparte recomendaciones sobre la aviación en TikTok, el peso de los pasajeros, el equipaje y la carga debe distribuirse de manera equilibrada para mantener el centro de gravedad del avión dentro de límites seguros.
Si los pasajeros cambian de asiento sin notificar a la tripulación, este equilibrio puede alterarse, afectando la estabilidad del avión durante el despegue, el vuelo o el aterrizaje.
Acá, lo mencionado por el piloto:
@captainjaimesgarcia El No sentarnos en la silla que se nos asigna, puede cambiar el centro de gravedad que calcularon los despachadores y hacer que este no quede dentro de los limites establecidos #aviation #aviationlovers #pilotsoftiktok #quoteoftheday ♬ sonido original – Captain Jaimes Garcia
Además, cambiar de asiento puede interferir con los procedimientos de evacuación. Los asientos en las salidas de emergencia, por ejemplo, están asignados a pasajeros capaces de asistir en caso de necesidad.
Si alguien no calificado ocupa estas sillas, podría retrasar o complicar una evacuación. Asimismo, moverse a un asiento no asignado puede generar confusión entre la tripulación, especialmente en situaciones donde se requiere un conteo preciso de pasajeros.
¿Cómo se reparten los pasajeros en las sillas cuando el avión no va lleno?
En vuelos con baja ocupación, las aerolíneas siguen un protocolo estricto para distribuir a los pasajeros, priorizando el equilibrio del avión. Los despachadores, responsables del cálculo de peso y balance, utilizan promedios establecidos por la normativa aeronáutica para estimar el peso de los pasajeros y la carga.
En un avión no lleno, los pasajeros suelen ser asignados a secciones específicas, como las filas cercanas a las alas, para mantener el centro de gravedad óptimo. Las aerolíneas de bajo costo, que a veces permiten asientos libres, aún monitorean esta distribución y pueden reubicar a los pasajeros si es necesario.
Cuando el avión está en tierra y la puerta aún no se ha cerrado, los pasajeros pueden solicitar un cambio de asiento, pero esto debe ser aprobado por la tripulación para no afectar el balance.
Una vez que el vuelo está en marcha, cualquier cambio debe ser comunicado, ya que incluso un movimiento pequeño, como un grupo de pasajeros desplazándose a la parte trasera, puede alterar la estabilidad, especialmente en aviones más pequeños.
¿Cuáles son las sillas más seguras en un avión?
Aunque ningún asiento garantiza la supervivencia en un accidente aéreo, estudios han analizado cuáles ofrecen mejores probabilidades. Una investigación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE. UU., basada en 20 accidentes desde 1971, encontró que los pasajeros en la parte trasera del avión tienen un 69 % de probabilidad de sobrevivir, seguidos por los ubicados cerca de las alas (59 %).
Los asientos en la parte delantera, donde suelen estar los tripulantes, tienen solo un 49 % de probabilidad de supervivencia. Otro estudio de la revista Time, que analizó accidentes entre 1985 y 2000, confirmó que los asientos del medio en la parte trasera son los más seguros, con una tasa de mortalidad del 28 %, frente al 44 % en los asientos de pasillo en el tercio medio de la cabina.
La seguridad de los asientos traseros se atribuye a que, en muchos accidentes, el impacto principal ocurre en la parte delantera del avión. Además, los asientos del medio ofrecen protección adicional, ya que los pasajeros están resguardados por las personas a ambos lados.
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