Lo primero que debe cuestionarse es qué tanto contacto ha tenido su hijo con los libros y cómo ha buscado usted fomentar el hábito y la importancia de la lectura en él.

(Lea también: ¿Por qué hacer oficio les quita el estrés a algunas personas? Expertos explican)

Se recomienda que los niños tengan contacto con los libros desde muy temprana edad, así que si no ha empezado a hacerlo, ya es hora; es buena idea comenzar con libros de tela, goma o cartón con páginas gruesas que pueda manipular, si esta muy pequeño; libros con objetos familiares para nombrar, con rimas o con juegos de palabras.

Y aunque parezca muy poco novedoso, la tradicional rutina de leer cuentos antes de dormir, funciona y muy bien; ojalá con temas que siempre disfruten, pues el hábito y la habilidad de leer no viene incorporada en el chip, como diríamos coloquialmente, tenemos que cultivarlo.

Tal vez lo que resulta más sencillo es lograr que los pequeños repitan como “loritos” el abecedario y empiecen a relacionar los sonidos de las consonantes con las vocales, el típico, “la m con la a, ma”; el reto en realidad está en generar el placer por leer.

Lee También

Si usted logra que cada acercamiento con un libro sea una experiencia agradable, incluso una corta aventura, muy seguramente sus hijos tendrán toda la disposición para aprender y la tarea será más fácil.

No dude tampoco en acudir a las nuevas tecnologías para atraerlo, aunque se cree que los alejan de la lectura, existen muchas opciones para unir estas dos actividades que pueden resultar muy exitosas.