El café es una de las bebidas más populares en el mundo, su consumo supera el del alcohol y el de la nicotina. Respecto al origen de la palabra café hay varias historias, la más aceptada es la que indica que la palabra café es una variación del Reino de Kaffa, región que en la actualidad se conoce como Etiopía, allí la planta de café fue descubierta por un pastor quien notó que cuando sus cabras comían de cierta planta, se volvían inquietas, entonces, preparó con el fruto el primer café.

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La palabra café proviene del término turco kahvé, término que, a su vez, se origina del árabe qahwa cuyo significado es: estimulante.

El café tiene un periplo desde África hasta Europa. Luego, debido a que por razones climáticas el café no podía cultivarse en países europeos, se trajo a Centroamérica, específicamente a República Dominicana, en donde empezó el cultivo de café en esta zona. Después, por vía marítima, fue llevado a la Guayana Francesa y a la Holandesa, llegó a Venezuela hacia 1876. Por un sacerdote, alcanzó la frontera de Colombia.

“Este padre dinamizó el cultivo de café. Ponía como penitencia a los pecadores que sembraran un número específico de plantas de café”, contó Álvaro Hernando Camargo Bonilla, integrante de la Academia de Historia del Quindío, AHQ.

Desde Cúcuta, empezó a bajar por el Río Magdalena, llegó a Boyacá y Cundinamarca donde se iniciaron los cultivos grandes de café en la región del Tequendama. De esta manera aparecieron enormes haciendas cafeteras.

“Mutis tuvo su centro de operaciones de la expedición botánica en Mariquita y allá cultivaba su café. Humboldt describe en su paso por el Camino del Quindío que en Popayán encontró un cultivo de café en un convento de franciscanos. Así tenemos 2 polos que son fundamentales en el Camino del Quindío: Cartago e Ibagué”, agregó Camargo Bonilla.

Sobre este punto, el académico también señaló que sus investigaciones encontraron en el archivo de Popayán un decreto de 1857 en el que se motiva a los pobladores del Estado soberano del Cauca a cultivar café. “Con esto volvemos a los viajeros extranjeros, John Potter Hamilton, un británico que, en sus diarios de viaje en 1824 por la Nueva Granada, reseñó que existía el cultivo de café en Cartago y sus alrededores”. A partir de dichos archivos históricos, se confirmó que el café entró por el Camino del Quindío.

El momento cumbre del café en el Quindío se dio en el siglo XX. “Antes este  territorio solo era caña de azúcar, maíz y ganadería. El café a partir de 1900 tuvo su auge en la municipalidad del Quindío, división política y administrativa cuya capital era Cartago. En Filandia, hacia 1910, ya existían cultivos de café, en 1912 existieron 3 trilladoras o estufas de café. Eso indica que allí, en la zona baja del pueblo, empezó a cultivarse el café, Filandia fue un epicentro”.

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De esta manera, desde Salento y Filandia, se diseminó el café hacia los otros municipios de lo que hoy por hoy se conoce como el Quindío. “Como el producto se convirtió en un elemento fundamental de la economía se cambiaron grandes plantaciones de caña por el cultivo de café”. Por su ubicación estratégica, Armenia se convirtió en el polo de desarrollo del territorio debido al Ferrocarril del Pacífico.

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El café continúa teniendo relevancia en la economía y la cultura del departamento. Respecto al segundo punto, en los últimos años, las prácticas y conocimientos sobre café especial han presentado un auge interesante, para muestra de ello, la ola de apertura de cafés que ofrecen una variedad de bebidas y métodos diversos con granos que provienen de distintos municipios del departamento.

Yermaín Restrepo Castaño, que es el coordinador de Sostenibilidad y Cafés especiales de la Cooperativa de Caficultores del Quindío, explicó la importancia de la caficultura para la economía: “Aquí el café es un renglón económico fundamental. A nivel de desarrollo rural y agropecuario siempre está enmarcado en la cultura cafetera. Es importante señalar que el 80 % de las familias del Quindío depende del sector cafetero y de los recursos que ingresan a la hora de comercializar sus productos. A nivel general, cuando se produce y vende un producto como el café, ese recurso gira y se queda en los municipios”.

Por su parte, el historiador Camargo explicó que “desafortunadamente varios factores causaron la paulatina decadencia de la caficultura en el Quindío. Un evento fundamental fue la caída del Pacto del Café en el 90. Además, políticas erradas que por alcanzar una alta producción restaron suavidad y aroma al café que aquí se producía —que era el arábigo y el bourbon— bajo sombra y en unidades agrarias biodiversas. Ahora tenemos monocultivos de café”.

Y añadió, “el turismo y el narcotráfico también afectaron porque las fincas se vendieron para otras actividades distintas al café. El sistema educativo satanizó el campo, por eso se perdió el relevo generacional. Desde ahí inició la decadencia, eso causó que el precio esté en vaivenes, por eso el paisaje cafetero empezó a cambiar. Las nuevas colonizaciones, personas que vienen de fuera y que no poseen el contexto histórico local, sumado a la falta de políticas que protegen las tradiciones y cultura se adhieren al declive. El Paisaje Cultural Cafetero es una quimera, el Quindío se convirtió en paisaje ganadero, quitaron la cubierta vegetal y sembraron aguacatales y platanales”.

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Sobre el asunto, Restrepo Castaño agregó: “El Quindío pasó de tener aproximadamente 80.000 hectáreas de café a tener alrededor de 19.000 hectáreas. Desde las instituciones se intenta frenar esa disminución para que el impacto económico no conduzca a otro tipo de vocación. La mayor productividad de café proviene de los municipios de la cordillera. Empresarios grandes de café se cambiaron al aguacate, cítricos o turismo, eso ha generado que en comparación con los años 80 haya habido disminución”.

Debido a su ubicación y su cercanía con el puerto de Buenaventura, el Quindío es un centro de trilla a nivel nacional. Restrepo Castaño señaló que hay poco más de 10 trilladoras en el departamento. “Nosotros trillamos café para el Huila, Cauca, Nariño y Antioquia”.