
Así como muchos hacen cuentas para sus finanzas personales, los retos matemáticos presentan una operación que sirve como ejercicio mental para mecanizar algunos procesos en ese sentido.
Pasos para resolver multiplicaciones por cero con sumas de otros números
La respuesta a la ecuación 30 + 30 × 0 + 1 es 31. Para resolver este tipo de ecuaciones, es importante seguir el orden de las operaciones, que se conoce como PEMDAS (Paréntesis, Exponentes, Multiplicación y División, Suma y Resta).
- Multiplicación: primero, se ejecuta la multiplicación: 30 × 0 = 0.
- Suma: luego se llevan a cabo las sumas de izquierda a derecha: 30 + 0 + 1 = 31.
Por esa razón, el resultado final de la operación en cuestión es 31, a pesar de las dudas que puedan existir entre quienes no tienen a la mano estos pasos al nivel de cualquier experto.
¿Cómo saber cuándo hay que sumar, restar, multiplicar o dividir?
- Cuándo sumar: cuando se quiere saber el total de dos o más cantidades y cuando se juntan dos o más grupos de objetos.
- Cuándo restar: cuando se busca saber cuánto queda después de quitar una parte, si se quiere conocer la diferencia entre dos cantidades y para saber cuánto falta para llegar a un número determinado.
- Cuándo multiplicar: si hay varios grupos con la misma cantidad de elementos, para sumar varias veces el mismo número y cuando aumentan o disminuyen todas las medidas de una figura en la misma proporción.
- Cuándo dividir: para dividir un total en partes iguales, si se buscan conocer cuántos grupos iguales se pueden formar con una cantidad total y para saber qué fracción de un total representa una cantidad.
La práctica es muy útil para forjar maestría, por lo que es recomendable resolver muchos problemas diferentes para fortalecer las habilidades en las cuatro operaciones básicas.




¿Cómo se resuelve un acertijo?
Resolver un acertijo es como descifrar un rompecabezas mental. Requiere de un pensamiento lateral, lógica y a menudo, una dosis de creatividad. Aunque no existe una fórmula mágica, aquí hay algunas estrategias:
- Leer atentamente: asegúrarse de comprender cada palabra del acertijo. A veces, una pequeña palabra puede cambiar completamente el significado.
- Identificar las pistas: buscar palabras clave que den indicios sobre la solución. Estas pistas pueden ser directas o indirectas.
- Pensar fuera de la caja: los acertijos suelen requerir alejarse del pensamiento convencional. Buscar significados ocultos o interpretaciones alternativas.
- Considerar todas las posibilidades: no limitarse a la primera respuesta que se ocurra. Explorar diferentes opciones y ángulos.
- Dividir el problema: si el acertijo es complejo, intentar dividirlo en partes más pequeñas y fáciles de resolver.
- Buscar patrones: a menudo, los acertijos presentan patrones o secuencias. Identificarlos puede ayudar a encontrar la solución.
- Eliminar las opciones incorrectas: si hay varias opciones, descartar las que claramente no encajan con el acertijo.
- Hacer una lista: anotar las posibles soluciones y pistas puede ayudar a organizar los pensamientos y encontrar conexiones.
- Consultar a otros: a veces, discutir el acertijo con alguien más puede provocar nuevas ideas y perspectivas.
- Tomarse un descanso: si hay estancamiento, alejarse del acertijo por un tiempo. A menudo, las mejores ideas surgen cuando la mente está relajada.
*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de redacción, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto.
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