Si bien la sal puede ser beneficiosa para regular la digestión y controlar el agua en el organismo, su consumo debe ser mínimo porque puede aumentar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e hipertensión, informó la Clínica Colsanitas en un comunicado.

 La Organización Mundial de la Salud sugiere que un adulto solamente debe consumir 5 gramos de sal al día, rescató el centro de salud.

“Eliminarla completamente de la dieta no es positivo. Pero también se debe tener en cuenta que ingerirla en exceso puede generar hipertensión arterial”, aseguró Iván Darío Escobar, médico internista y endocrinólogo adscrito a Colsanitas.

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Estas son las recomendaciones que entregó la Clínica para manejar correctamente las cantidades de sal en sus comidas y prevenir futuras enfermedades:

  1. Evite alimentos procesados. Entre el 70% y el 80% de la sal que ingresa al organismo proviene de los alimentos elaborados como pan, galletas, pasteles, cereales para el desayuno, enlatados, conservas, carnes, quesos y comidas rápidas.
  2. No utilice condimentos. Evite el consumo de salsas (soya, mayonesa, de tomate, etc.) y utilice mejor especias, limón, hierbas aromáticas o vinagre para sazonar. Estos condimentos naturales les dará un sabor especial a las comidas y evitará el uso excesivo de la sala.
  3. No ponga el salero en la mesa. De esta manera se puede prevenir la ansiedad de agregar más sal a los platos.
  4. Compare los productos que compra. Cuando vaya al supermercado, revise las tablas nutricionales de lo que va a comprar, compare los diferentes productos y decídase por el que tiene menos sodio.
  5. Disminuya la adición de sal en lo que cocina. Si es el caso, adicione la sal al momento de servir, pues da más sabor y se usa en menor cantidad.