El estrés es una respuesta fisiológica normal del cuerpo a un estímulo, ya sea interno o externo, mientras que la ansiedad es una sensación de miedo, de preocupación o de nerviosismo que se puede sentir ante un peligro real o imaginado.

(Vea también: ¿Cómo es un ataque de ansiedad? Presta atención a estos síntomas)

Aunque estas condiciones pueden estar presentes en cualquier momento, existen ciertos factores que pueden aumentar el riesgo de que se desarrollen:

Factores que causan estrés

  • Un estilo de vida poco saludable o las situaciones problemáticas diarias.
  • Las demandas excesivas del trabajo o un ambiente laboral tóxico.
  • Problemas de seguridad, ruido o caos en la ciudad en la que se vive.
  • Los conflictos en el trabajo, hogar o colegio, el acoso o el aislamiento social.

¿Qué provoca la ansiedad?

  • Esta condición puede ser hereditaria.
  • La química del cerebro puede afectar algunos neurotransmisores.
  • Ciertas condiciones médicas, como hipertensión, alzheimer o parkinson.
  • Trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar.
  • Abuso de sustancias como el alcohol o las drogas.

Es importante controlar estas afecciones, de lo contrario, podrían causar trastornos del sueño, del estado de ánimo, digestivos y otros problemas de salud.

Cómo reducir el estrés y la ansiedad

Existen ciertas estrategias que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.

Algunas de estas estrategias compartidas por Health Line son las siguientes:

  • Ejercicio

Libera endorfinas, neurotransmisores que producen sensaciones de bienestar y reducen el dolor. También ayuda a mejorar el sueño, lo cual es esencial para un buen estado de ánimo. Por otro lado, el ejercicio puede ayudar a desestresarse al proporcionar una forma de canalizar la energía negativa.

  • Reducir el consumo de cafeína

Es una sustancia estimulante del sistema nervioso central. Se encuentra naturalmente en el café, el té, el chocolate y algunas bebidas energéticas. Estos productos aumentan los niveles de adrenalina, una hormona que se secreta en respuesta a situaciones estresantes. En altas dosis, también puede afectar el funcionamiento de los neurotransmisores.

  • Masticar goma de mascar

Esta actividad mantendrá la menta inconsciente ocupada en el proceso de masticar enviando las fuerzas físicas, que pueda producir una situación alterante, hacia la boca. Además, puede mejorar el rendimiento cognitivo y reducir la fatiga.

  • Aprender a decir ‘no’

Esta es una solución casi que mágica, ya que muchas personas sienten que deben estar siempre dispuestas a ayudar y hacer todo lo posible por los demás. Esto puede ser agotador y estresante. Sí, es importante ser amable y servicial. Pero también es importante aprender a priorizar y cuidar del bienestar y las responsabilidades propias.

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  • Respiración profunda

Es una técnica de relajación que se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento. Se realiza inhalando lenta y profundamente a través de la nariz, haciendo que el abdomen se expanda. Luego, exhalar lentamente por la boca. Se puede hacer una pausa entre la inhalación y la exhalación, o se puede exhalar de una manera continua.

 

*Este artículo fue creado con ayuda de Robby Salud una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista de Pulzo.

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