Los jóvenes tenían que ver con atención los movimientos de 16 maletas que en un inicio (y en un breve lapso) se mostraban abiertas para ver cuál contenía el premio mayor. Después de que las maletas se desplazaran rápidamente por el tablero, los adolescentes debían adivinar dónde había quedado el premio.

Lo que hicieron estos jóvenes fue tomar sus celulares y grabar la pantalla del juego. De esta manera, cuando las maletas dejaron de moverse, reprodujeron la grabación en cámara lenta e identificaron la que tenía el premio mayor.

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Los adolescentes repitieron este truco varias veces para ganar boletos que se podían canjear por premios. Ellos escogieron un juego de Jenga, como se puede ver en el video que está a continuación: