Las Copas del Mundo son el escenario perfecto para que aficionados de distintos países compartan entre sí la pasión por el fútbol. Qatar 2022 no es la excepción y en redes sociales circulan a diario videos e imágenes que dejan en evidencia el ambiente futbolero que se vive en las calles de Catar.

(Vea también: Ingleses fueron por cerveza en Catar y acabaron en fiesta con jeques y jugando con un león)

La cita mundialista también permite que cada persona muestre parte de la cultura de su país, por lo que no es raro ver en los mismos espacios a personas de diferentes nacionales. No obstante, hay quienes utilizan dichos encuentros para protagonizar escenas que no tardan en viralizarse.

Este es el caso de unos ciudadanos mexicanos, quienes caminan por las calles cataríes haciéndoles bromas a aficionados argentinos y brasileros.

Según se aprecia en varios videos publicados en redes, los oriundos de México, hinchas reconocidos por su ambiente en los Mundiales, se disfrazaron de árabes usando togas largas y las famosas ‘gutras’, que son el pañuelo largo utilizado principalmente en países del Medio Oriente para cubrir la cabeza.

Los clips muestran cómo los mexicanos, al percatarse de la presencia de ciudadanos argentinos, simulan hablar el idioma local (que muy seguramente no entienden los latinos) para regañarlos y prohibirles ciertos comportamientos, teniendo en cuenta que Catar tiene tradiciones y normas muy diferentes.

Lee También

Uno de los casos muestra cuando los mexicanos se acercan a un numeroso grupo de argentinos para prohibirles tomarse una foto en cierto lugar. De hecho, los sudamericanos se excusan y optan por retirarse del sitio, pero antes de que lograran hacerlo son sorprendidos con la noticia de que se trataba de una broma.

“Diles que no se puede. Allá, al fondo”, dice uno de los mexicanos. “No fotos, acá no. Solo mexicanos”, dice el hombre que hace la broma.

Otro caso muestra cuando el mismo hombre se acerca a unos jóvenes que portaban la camiseta de Argentina para decirles que no pueden poner sus pies sobre un muro, pero después les indicó que era una broma. No obstante, los muchachos terminaron haciendo caso.