De acuerdo con el diario The New York Post, que cita documentos judiciales, tanto el sujeto como su hijo quieren permanecer en el anonimato por lo que sus identidades no han trascendido, en una noticia que se ha viralizado en Estados Unidos.

Los 2 son conscientes de que lo que piden es muy raro y por ello no quieren que se conozcan sus nombres. “Es una acción que un gran segmento de la sociedad considera moral, social y biológicamente repugnante”, escribió el hombre que se quiere casar con su hijo biológico en la demanda presentada el primero de abril.

“A través del vínculo duradero del matrimonio, 2 personas, independientemente de la relación que pudieran tener entre sí, pueden encontrar un mayor nivel de expresión, intimidad y espiritualidad”, agrega el padre.

En los documentos a los que tuvo acceso The New York Post no se revelan detalles del género de ambos, ni las edades o ubicación. Ese diario recuerda que en Nueva York el incesto es considerado como un “delito grave de tercer grado”,  con penas de hasta 4 años de cárcel.

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Los matrimonios que se realizan entre padres e hijos son anulados inmediatamente, y los participantes pagan grandes multas o van prisión. Por ello, mientras no se declaren inconstitucionales las leyes actuales que prohíben el incesto, el padre no le propondrá matrimonio a su hijo porque “tendría que soportar el daño emocional” de no poder estar legalmente casados, detalla el mismo rotativo.

“Hay casos conocidos de padres que se separan de sus hijos en la infancia, solo para reunirse décadas después y volverse románticos”, dijo a ese diario Sylvia Law, profesora de derecho de la Universidad de Nueva York.

“No creo que haya un gran movimiento popular, pero creo que, siempre que mantengamos registros, ha habido casos. Es un área en la que creo que la mayoría de la gente diría que el gobierno tiene derecho a establecer las reglas, incluso si no se aplican a todas las situaciones”, agregó Law.

Por su parte, Eric Wrubel, abogado de derecho matrimonial y familiar, señaló que el caso más parecido y conocido es el de Woody Allen. “Esa no era su hija, era una niña adoptada a la que nunca adoptó y todavía le revuelve el estómago a la gente”.

Wrubel se refiere a la esposa de Allen, Soon-Yi, hija adoptiva de la exesposa de la estrella de Hollywood Mia Farrow.