De acuerdo con el informe publicado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica de Estados Unidos (NCBI), se probó si la actividad sexual y la cercanía emocional se relacionaban con el deterioro cognitivo en la adultez.
El estudio se realizó con 6.016 adultos de 50 años o más (2672 hombres y 3344 mujeres) que tenían que explorar la relación entre la frecuencia de su actividad sexual con el rendimiento para completar una tarea de memoria relacionada con sucesos autobiográficos.
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Dos años después, se volvieron a presentar las pruebas y los resultados arrojaron que los participantes que tuvieron relaciones sexuales más seguidas mostraron un mejor desempeño en la prueba de memoria que les fue realizada en un principio.
En ese sentido, el sexo frecuente sí mantiene activa la inteligencia.
El estudio también reveló que la memoria se deteriora con el paso de los años, teniendo en cuenta los resultados de los adultos de más de 60 años que no respondieron correctamente.
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