Instagram tomó medidas para evitar que otra ‘app’ del emporio Zuckerberg sufra un robo masivo de información. Por lo tanto, puso la mirada en aplicaciones de terceros que prometen seguidores o analizan los perfiles ya que, al no ser oficiales, son potencialmente peligrosas, según explica El Androide Libre.

Como añade el mismo medio, la plataforma bajó la interacción entre ‘apps’ para mitigar su impacto y las acciones que puedan ejecutar. Anteriormente, dichas herramientas podían realizar hasta 5000 peticiones por hora en los servidores y ahora solo pueden hacer 200. Los desarrolladores de estas se han quejado, pero es una medida que prioriza la seguridad de los usuarios. (Vea también: Vea qué está haciendo Facebook con los mensajes que usted envía por Messenger)

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La intención es que los desarrolladores externos tengan menos importancia a la hora de comentar sobre el funcionamiento de Instagram y que disminuya su actividad radicalmente para así evitar que los usuarios expongan a que estas almacenen sus datos y los utilicen de manera ilegal.