Hace unos días encontré en Twitter la foto de una instagramer (Scarlett London – @scarlettlondon) que se volvió viral debido al enfoque que le dio el twittero que la compartió. En el trino en el que compartió la foto, @hintofsarcasm dice: “A la mierda, esta no es la mañana normal de nadie. Instagram es una fábrica de mentiras que nos hace sentir a todos incómodos”.

Y es que esta foto es todo menos normal. ¿Quién tiene bombas amarradas a la cama? ¿Cuál mujer se levanta con el pelo y el maquillaje perfecto? ¿De dónde salen pancakes que parecen tortillas? ¿Qué clase de sonrisa es esa? ¿Quién tiene mañanas ligeramente parecidas a la que se muestra en esta foto?

La imagen fue publicada originalmente en Instagram con el siguiente texto: “Los mejores días comienzan con una sonrisa y pensamientos positivos. Y pancakes. Y Fresas. E infinito té”, a lo que el twittero contestó: “La mejor forma de comenzar el día es aceptar que, de una vez por todas, la horrenda cantidad de Valium que tomaste para dormir ha pasado su efecto y no vas a caerte por el inodoro porque no puedes ni caminar”.

Aunque es evidente que el twittero lo que busca es exagerar y ridiculizar a la instagramer, su crítica tiene mucho sentido. La vida real no se parece en nada a la vida que muchos proyectan en Instagram. Gracias a famosos e influenciadores, cuyo trabajo es entregarle al público una vida de ensueño, todos ahora creen que es posible la felicidad absoluta que esas fotos intentan vender. La vida de los amaneceres perfectos, los viajes inolvidables y las comidas orgásmicas no son el día a día de nadie, no se dejen engañar.

Es evidente que todos queremos compartir nuestros mejores momentos en Instagram, pero hay quienes exageran y, más preocupante que eso, hay quienes no se dan cuenta de esa exageración. Está bien tomarse fotos para recordar momentos especiales y querer compartirlas, pero ¿no les parece que muchos exageran?

La vida en Instagram no es la misma que la vida real. No nos creamos todo lo que vemos en las redes sociales. La foto perfecta no es más que un trabajo de un equipo de fotografía y de edición que crea una realidad alterna que es casi imposible de replicar de forma natural. Vivamos tranquilos sin el afán de imitar a aquellos que viven una ‘vida de ensueño’ en las redes; tengan la seguridad de que en realidad su vida luce –y es- muy diferente.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.