¿Cuál de estos es el que usted practica?

El amor propio

Es el que me doy a mí misma, y del que se desprende la capacidad de amar a otros. Aquí se puede hablar de autoestima (estimar es amar en catalán y ellos no lo aman a uno, sino que lo estiman).

El amor propio es básico para salir al mundo y llegar a la casa contenta. Allí fuera en la vida real, nos pondrán nuestra autoestima a prueba cada vez que nos descalifiquen, nos midan por resultados y nos comparen. Una buena autoestima es la que nos permite querernos, mimarnos, cuidarnos y darnos lo mejor para nosotros. Y también es la que nos da la fuerza para separarnos de quien no nos ama, de quien nos engaña, no nos valora o nos maltrata. Si fuéramos al gimnasio del amor, lo primero que tendríamos que entrenar es el amor propio. Después nos recomendarían pasar a la sala de Amor hacia el otro.

El amor hacia el otro

Incluyo en este amor al amor fraternal, filial, maternal, paternal y al amor por cualquier amigo porque en esencia se trata de compartir el corazón con el semejante. Es altruista, desinteresado y es el que hace que en el mundo haya seres que van unidos por su afecto: parches de parceros, familias, amigos harían parte de él. Este amor, en términos generales, dura mucho más que el siguiente. Por esta razón si usted tiene un amigo, lo querrá para toda la vida. Si se enamoran, es posible que el amor les dure sólo una temporada. ¡Confirmadísimo!

El amor por la pareja

Llamado algunas veces amor romántico, es el que necesita más explicación en el mundo porque es de nueva creación. Antes los humanos se unían por procreación o por conveniencia; el amor llegó después, cuando ya se permitió a los humanos unirse por afecto y atracción. Recordemos que el Rey Felipe VI es el primer rey de España que se casa por amor de la historia, y en muchas culturas se siguen perpetuando los matrimonios por interés. Pero nosotros, que no somos reinas, ni nos casan por amasar fortunas, podemos elegir a nuestro amor como queramos, y con él podemos enamorarnos. Al enamorarnos las cosas se nos complican y en lugar de compartir sin egoísmo, caemos en fórmulas que nos conducen a la incomprensión, al dolor y al llanto.

Algunas uniones de amor romántico logran superar sus propios egoísmos y encuentran la armonía en el compartir desde el corazón.

Amor platónico

Para amar como para pelear, se necesitan dos. Si usted ama y el otro no lo ama, se llama amor platónico; y ese sirve para escribir canciones y novelas; pero no deja de ser una utopía tan grande como mi amor por Ricky Martin (si lees esto Ricky, no pierdo la esperanza). El platónico es un amor imposible, que existe mucho más de lo que pensamos, es el que vive el hombre que lleva 40 años detrás de esa mujer que nunca le ha dado ni las buenas tardes, y el que termina apareciendo después de algunas separaciones y divorcios, en los que ella o él quedan enamorados de una persona que ya no los ama y que desearía meterse a un convento antes que volver con ellos.

Antes de enamorarnos, respiremos hondo y recordemos qué carajos es el amor.

El amor es compartir sin interés; eso quiere decir que es un intercambio entre dos personas que se benefician al quererse, cuidarse y respetarse el uno al otro.

 Si uno solo es el que respeta, no es amor

Si uno solo es el que cuida, no es amor

Si uno solo es el que entrega cariño, no es amor

¡Aquí vale la pena actualizar algunos datos. Si el amor de uno le da en la mejilla, uno no pone la otra mejilla, sino que se va a poner una denuncia a la policía!

Y como coach especializada en temas de amor de pareja, me parece importante empezar a enseñar a amar teniendo en cuenta la evolución de nuestra sociedad, de derechos y de igualdad.

Cada mañana hay que darle un buen impulso al amor propio, ese es el que nos mantiene enamoradas de nosotras mismas y el que nos lleva a creer en la persona que somos. El que nos permite confiar en nosotras aunque nos digan que es mejor no intentarlo. Es el remedio contra la cobardía, contra el maltrato, contra la tiranía.

Si alguna vez le asalta la duda de si en su relación de pareja hay amor, pregúntese  si hay bondad, afecto y compasión entre ambos.

OPINION

María Paz Ruiz

¿Cómo ser feliz siendo una soltera?

El amor no tiene por qué dolernos. Todo dolor proviene de las expectativas que no cumplimos. El amor en nuestra sociedad toma un tiempo, se ama lo que se conoce y enamora lo que se desconoce, el enamoramiento es una etapa y el amor es la meta. Nadie ama en tres días; eso se llama encoñe.

Se ama de forma integral y cuando se ama se sabe. Y esto es definitivo para entender que la atracción sexual no es amor. El amor conduce a la relación sexual, pero la relación sexual no conduce al amor. El amor es voluntario y no es exigible, por la misma razón es uno de los deseos que nunca cumplirá el genio de la lámpara de Aladino.

¡Sin embargo, si usted ama a alguien y alguien lo ama a usted, aproveche el milagro de compartir ese enorme corazón con ganas!

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