Por esta razón, el secretario de Salud, Luis Gonzalo Morales propuso unos “centros de consumo regulado”, pero advirtió a Caracol Radio que serán diferentes a los Centros de Atención Médica a Drogadictos (Camad) impulsados durante la administración de Gustavo Petro:
“La administración pasada contemplaba suministrarle marihuana a los consumidores de bazuco, no hay evidencia que demuestre que la marihuana sirva para dejar de consumir bazuco. Mientras que en estos centros se le suministra la marihuana a cualquier consumidor”.
Según detalla Radio Santa Fe, esta iniciativa se llevaría a cabo inicialmente en los hospitales de la ciudad, y posteriormente en los albergues de Idiprón e Integración Social.
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El tratamiento que proponen tendría dos etapas, una de desintoxicación —donde se haría una suspensión paulatina de la droga— y una de resocialización y entrenamiento laboral.
Por su parte, el secretario de Seguridad del Distrito, Daniel Mejía, explicó en un foro en la Universidad de los Andes que para poner a rodar esta iniciativa es necesaria una modificación en la Ley 30, para lo cual ya están haciendo los trámites respectivos ante el Gobierno nacional.
“Tener una política de drogas tan restrictiva estába afectando los temas de seguridad ciudadana”, afirmó.
Mejía argumenta que el consumo de bazuco incrementa los robos en la ciudad como también la violencia en los delitos cometidos por consumidores, y agrega:
“Hoy el problema del consumo de bazuco en Bogotá no es el bazuco en sí mismo sino la calidad del bazuco que se consume […] La calidad del bazuco es una de las explicaciones de porqué está haciendo tanto daño”.
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