El general Atehortúa dijo en rueda de prensa, reproducida por Conexión Capital, que la Policía recibió una denuncia física contra Angélica Ramírez, a la que personas de seguridad de un supermercado de Carulla acusaron de robarse un polvo facial.

El directo de la Policía explicó que las autoridades judiciales procedieron a revisar las supuestas pruebas, lo que demanda cierto tiempo, y eso habría demorado que Ramírez recuperara su libertad.

“Nosotros no la trasladamos allá [a Ramírez] porque nos inventamos una historia. Llegan unas personas con denuncia física donde están sindicando a la señora. Pero, qué hacen las autoridades judiciales, estamos hablando de la Fiscalía, determinan a través de un material probatorio que toma tiempo revisar. Hay denuncias de ellos. Normalmente, hay un defensor que dice que no ocurrieron los hechos y cuando se revisan las imágenes y nuevas declaraciones se dan cuenta que la versión inicial no era cierta”, dijo el general Atehortúa.

Yeison González

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A su turno, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general Hoover Penilla, aseguró que los uniformados deben creerle a las personas que hacen una denuncia y que manifiestan tener pruebas del supuesto robo, y señaló que fue el personal de Carulla el que se equivocó.

“El policía también debe creerle a quien hace el llamado para que haga presencia y le entrega un informe diciendo: ‘Nosotros firmamos, tenemos esta versión, tenemos la evidencia de que esta persona estaba sustrayendo elementos dentro de este almacén’. Son los dependientes, ellos, los empleados, los que dan tres versiones que, posteriormente, cuando esta persona está siendo llevada ante las instancias correspondientes, esos empleados digan: ‘Oiga, nos equivocamos, no ocurrió el hecho allí’”, dijo Penilla.

Esposada

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Por este caso, la afectada aseguró que iba tomar medidas judiciales, pues pasó horas detenida por algo que no había hecho.