Justo ahora que el cardenal Rubén Salazar ha salido a decir en El Tiempo “que ojalá esta vez Colombia sí escuche al papa”, Ramiro Bejarano le pide a la curia colombiana que por fin acate “la orden papal de pedir excusas por los atropellos infringidos a menores por los curas pederastas”.

“El cardenal Salazar, quien por estos días será acogido como un héroe por haber traído a Francisco, frente al requerimiento de disculpar a la Iglesia simplemente anunció que aquí son tan pocos los casos que no hay necesidad de cumplir ese mandato”.

Y pregunta cuántos niños violentados sexualmente se requieren para cumplir con la “tarifa cardenalicia” y acatar la orden terminante del papa Francisco, señalado de ser un infiltrado comunista y de los ateos, según Bejarano.

Una deuda no menor considerando la oposición de la Iglesia a los acuerdos con las Farc y a su apoyo por el No en el plebiscito por la paz.

Un pontífice como Francisco que derrote con su palabra el pesimismo y la desinformación haría de su visita una efeméride que recordaríamos todos y que serviría de ejemplo para las futuras generaciones”, manifestó Bejarano en ese diario capitalino.

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Monseñor Rubén Salazar declaró, en el mismo dialogo con El Tiempo, que una cosa fue el proceso y “otra cosa es el acuerdo que se logró. Ahí es donde uno puede estar o no de acuerdo”, aunque salvó que la “Iglesia en Colombia generalmente ha dicho que es un buen acuerdo (de paz)”.

Lo que diga el máximo jerarca de la iglesia católica en favor de los acuerdos alcanzados en Colombia, será recibido como una bofetada para los “ultraderechistas” que, como José Galat y el resto de los “mandamases de la Iglesia católica” (con excepción del arzobispo Darío de Jesús Monsalve), atacaron los acuerdos, desinformaron a la opinión pública y promovieron el rechazo hacia el plebiscito por la paz, enfatizó Bejarano.