Ese habría sido el pretexto que usaron por lo menos cinco integrantes del equipo de logística y seguridad del establecimiento, ubicado en Chapinero, para retener a las mujeres, de las que la Fiscalía no dio a conocer cuántas eran ni en qué circunstancias ocurrieron los hechos.
Lo que sí explica el organismo acusador, por medio de un comunicado, es que de acuerdo con testimonios los hombres de seguridad “presuntamente abordaban a las clientes, las señalaban de haberse robado celulares y otros elementos, y las trasladaban hasta una bodega ubicada en el sótano del lugar”.
En esta bodega, según contaron las afectadas, fueron “requisadas desnudas” y “sometidas física y psicológicamente”.
Otro detalle que suena hasta escabroso, y que lo reveló el fiscal del caso Carlos Rojas, citado por W Radio, es que la “retención arbitraria, al parecer, estuvo acompañada de violencia física y sexual”, además de que a las mujeres también les robaron todas sus pertenencias y objetos de valor.
Luego de eso, las dejaron salir del sitio, aunque según la Fiscalía una de las mujeres afectadas “habría recibido un corte con arma blanca”, herida por la que Medicina Legal le otorgó “20 días de incapacidad”.
Por este hecho, la Fiscalía dice que cinco personas que serían del equipo de seguridad del bar fueron judicializadas por delitos de secuestro simple agravado y hurto agravado, cargos que no aceptaron.
Al final, un juez ordenó medida de aseguramiento “en el lugar de residencia”, pues seguirán vinculados a la investigación.
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