Lamentablemente, el dueño nunca apareció y cuando los veterinarios se hicieron cargo de la perra ya fue demasiado tarde.

El pasado miércoles 8 de noviembre, el canino fue entregado a la Fundación Amigos de los Animales y de la Naturaleza (Fanat) por parte de la Aeronáutica Civil, informó Vanguardia Liberal.

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Antes de su muerte, el veterinario de esa organización, Alejandro Sotomonte, le explicó a ese diario las razones por las cuales Nube Viajera, como fue bautizada por los trabajadores del aeropuerto, sufría problemas de salud:

“La hipótesis que tenemos es que un viajero la abandonó. Al parecer, durante el primer mes que la perrita estuvo en el aeropuerto recorría los pasillos en busca de alguien, posiblemente su dueño. Ese estado de espera deterioró su salud, al punto que ya no recibía comida”.

A pesar de que a la perra, de raza criolla y de 2 años de edad, le suministraron alimentos vía endovenosa y medicamentos para la gastritis, finalmente murió, informó este lunes Caracol Radio.

Ese medio de comunicación también habló con Sotomonte:

“La recibimos muy triste, baja de apetito […] y cuando los animales están abandonados a la depresión, su salud se deteriora […]. Aquí es donde vemos que los animales nunca olvidan a sus amos”.

Aunque el dueño del animal, del que aún no se sabe nada, no demostró el más mínimo cariño por su mascota, la perra sí demostró su lealtad saliendo todos los días a la sala de abordaje con el fin de encontrar a su amo.

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